Comer, descansar o ducharse son acciones habituales que para la mayoría de ciudadanos pasan completamente desapercibidas y se acometen de forma natural, pero cobran un papel esencial y crucial durante los despliegues, maniobras u operaciones militares; unas prestaciones a las que dan respuesta desde el ámbito logístico como garantes de los servicios básicos. Un engranaje vital que representa la Agrupación de Apoyo Logístico n.º 61, repartida entre las provincias de Burgos, Álava y Valladolid, siendo en esta última, en la base militar 'El Empecinado', donde se establece su Jefatura y Plana Mayor, centralizando su funcionamiento y el reparto del "denso" trabajo que asumen, con intervenciones internacionales en El Líbano y Eslovaquia, entre otros escenarios, así como en territorio nacional, con el apoyo al desarrollo del Día de las Fuerzas Armadas (FAS) y la Operación desarrollada en beneficio de la Comunidad Valenciana como consecuencia de la DANA -primera unidad logística en desplegar sobre el terreno- como hitos destacados a lo largo de 2024.
"Su Majestad recalcó durante su visita a Valencia la importancia de la logística, al asegurar que había tomado conciencia de este eje esencial del funcionamiento síncrono que debe ser el Ejército, porque no se podía garantizar el empleo de la fuerza de los efectivos desplazados a la zona sin unas condiciones previas consolidadas de estancia, alimentación, limpieza y descanso, unido a las ineludibles tareas de mantenimiento y reparación de los materiales y vehículos", afirma el jefe de la AALOG 61, el coronel Rafael Gómez Escalante, al ser la unidad con base vallisoletana la primera que desembarcó en la Feria de Valencia y que instaló en 48 horas un campamento para dar respuesta inicial a las necesidades de 3.000 efectivos realizando labores de apoyo a la población civil, de rescate y de limpieza en los municipios afectados.
Reconoce a la Agencia Ical que 2024 ha sido un año "especialmente complejo y muy demandante", dado que han sido muchos los compromisos y no siempre se ha contado con el grado óptimo de cobertura necesario para atenderlos todos en la medida deseable, respondiendo al criterio general de distribución de personal, que mantiene a las unidades de apoyo logístico al combate en segunda prioridad, en comparación con otras unidades, pero, en cambio, "hay mucho trabajo que hacer, con un carácter muy realista, en múltiples ámbitos y siempre bajo gran demanda". "El que viene a la AALOG 61 no se aburre, porque estamos densamente ocupados", remarca.
"No hay mucho tiempo para el descanso"; cuando observas el programa anual de preparación, "no cabe preguntarse si todavía cabe algo más", ya que no hay que olvidar que los efectivos de las unidades logísticas deben llevar a cabo además las tareas de apoyo en permanencia en beneficio de la disponibilidad operativa de los materiales principales del resto de unidades, en paralelo a las actividades de adiestramiento operativo básico y no dejar de lado marchas, el tiro y las capacidades de índole generalista del combatiente.
Y es que, es necesario establecer un "equilibrio dinámico" entre la contribución a las intervenciones internacionales y los requerimientos y funciones en territorio nacional. El área de responsabilidad geográfica de la AALOG 61 abarca desde Extremadura hasta Galicia, pasando por Castilla y León, Asturias, País Vasco y Cantabria. Es decir, todas las unidades desplegadas en general en la cornisa noroeste de la península dependen de su labor de actuación.
Puede pasar desapercibida de cara a la sociedad, pero las conocidas como misiones y despliegues internacionales que dan forma a muchas series o películas taquilleras no serían posibles sin la acción de un ámbito que aporta todo lo necesario para llegar a buen puerto. Combustibles, bienes, material, agua potable, servicios, duchas, lavandería o munición son múltiples patas de una mesa muy grande que origina la Agrupación de Apoyo Logístico 61, una unidad con un formato similar a la de un regimiento, la cual tiene cerca de 1.000 hombres, los cuales están repartidos en diferentes localizaciones.
Así, en Valladolid se encuentra ubicada la Plana Mayor y Jefatura, un Grupo/Batallón de Mantenimiento (250-300 efectivos) para mantener el material en condiciones óptimas de uso y otro Grupo de Abastecimiento con funciones de apoyo al personal, distribución y gestión de materiales, apoyos en subsistencias (preparación de comidas, víveres, agua) y demás recursos de las distintas clases (vestuario, carburantes, fortificación, explosivos). Además, se cuenta con una escuela de conductores como apoyo a la preparación, específicamente en cuanto a conducción. La orgánica de la Unidad también incluye una Unidad de Servicios y Talleres en el Acuartelamiento 'Capitán Mayoral', en Burgos; un Grupo Logístico III/61, en la Base 'Araca', en Vitoria (Álava); y la Compañía de Municionamiento 613, dependiente del Grupo de Abastecimiento I/61, en el Destacamento de Ibeas de Juarros (Burgos).
Carburantes y aguadas
Los verbos beber y consumir nunca habían tenido tanta importancia para todos aquellos que esperan como agua de mayo ese contenido, en forma de agua potable o combustible, para poder realizar dicha acción. Ya sean efectivos militares como población civil, la hidratación con agua segura y tratada ejerce un función crítica para la propia ingesta, pero también para su uso en la cocina, en la higiene en duchas y baños o para la lavandería. No se quedan atrás los carburantes, elemento clave para posibilitar el desplazamiento de los vehículos.
Es el teniente Diego Bueno el encargado de la Compañía de Apoyo General Nº2, compuesta por la sección de Carburantes y Aguadas, así como de Municionamiento y Transporte, quien explica que en la propia base cuentan con una gasolinera donde realizan el almacenamiento y se provee de combustible a las diferentes unidades que lo requieran, además de poder hacer acciones móviles con camiones cisternas.
Un recurso usado por los Leopardo 2E, carros de combate con un depósito de 900 litros y que en cada arranque consumen cerca de 50, por lo que la importancia de este recurso logístico presenta, si cabe, más importancia que en la vida diaria de cualquier persona. Para desterrar cualquier problema asociado, Bueno detalla que disponen de un equipo propio de laboratorio para analizar el carburante que se emplea, al apuntar que uno de los problemas recurrentes encontrados, en mayor medida durante los despliegues en países con temperaturas muy frías, es el agua que contienen los carburantes, dado que sin añadir una serie de aditivos se puede llegar a producir problemas de funcionamiento.
Es por ello por lo que se analiza siempre el carburante que se recibe y se sirve con el objetivo de solventar cualquier tipo de problema en este sentido. Así detalla que pueden bajar el umbral de congelación y poder trabajar de manera adecuada en un entorno más frío, unos inconvenientes detectados en Eslovaquia, Noruega o Rumanía, comenta a la Agencia Ical.
"En la vida cotidiana tenemos interiorizado que llegas a casa y cuentas con agua para ducharte y no es algo en lo que pienses, pero cuando falta lo echas de menos, más si cabe ante un despliegue o unas maniobras, porque sin agua no hay aseos, lavandería o cocina", subraya, por su parte, el soldado, Ángel Galiano, componente del Pelotón de Aguadas.
Para ello utilizan camiones aljibe de entre 10.000 y 12.000 litros, donde la mayoría están desplegados, a día de hoy, en Eslovaquia y la Comunidad Valenciana en apoyo de las acciones de la OTAN ante la frontera rusa y de la DANA, respectivamente. También están dotados por plataformas de 10.000 litros y depósitos flexibles con capacidades menores, pero que presentan como ventaja un mejor traslado, al poder ser transportados en un vehículo sin necesidad de un camión, además de adaptarse al terreno por su flexibilidad al no requerir un terreno estable y llano, lo que ofrece "versatilidad" en el despliegue o actuación.
Deja claro que el agua se establece como un "recurso crítico y fundamental", tanto para el propio consumo de los efectivos como para dar abastecimiento a las duchas o cocina en el caso de que no se pueda obtener de la red. Al igual que en el caso del combustible, Galiano destaca que cuentan con un equipo portátil de laboratorio con el que garantizar que la potabilidad del agua se la correcta y así evitar intoxicaciones, unida a las funciones de desatasco y el lavado de vehículos.
Avanzadilla de la DANA
"No se tiene en cuenta, pero la logística es esencial. Una persona se puede comer un bocadillo, pero cuando tienen que dar de comer a 3.000 personas entra en juego la elaboración, los bienes, los puntos de almacenamiento o la condiciones higiénico-sanitarias". No obstante, "todo salió a la perfección gracias al esfuerzo de planificación logística muy detallado, porque lo que no se planifica bien no funciona, pese a que después haya que tomar decisiones en cada momento", traslada el coronel Gómez Escalante.
La AALOG 61 ha sido la primera unidad logística desplegada en la zona afectada por la DANA, la cual fue relevada tras el primer mes de actuación por otras agrupaciones. "Nos hemos dejado la piel y la gente ha estado muy motivada y se identificaba con todo lo que veía tras haberse producido una desgracia". Para ello, proyectaron la base logística y llevaron todo el material preparado para poder iniciar ese despliegue, aunque, de manera posterior, se solicitó reposición a medida que el despliegue cogía más envergadura hasta contar con un campamento con una capacidad para 3.000 efectivos, añade el capitán Arturo Colino, jefe de la Compañía de Apoyo General Nº1, conformada por la sección del almacén único y la de apoyo al personal, que engloba todo lo que sería el servicio de alimentación, duchas y lavandería.
Los materiales son los propios de la 61, con contenedores de duchas, baños, cocinas o lavanderías, los cuales fueron llevados de manera inicial y se han quedado allí, aunque haya otro personal operador, quien puntualiza que en el almacén único de Valladolid lotean y distribuyen diverso material que se puede proyectar en acciones de instrucción y adiestramiento, pero también en intervenciones y misiones, como ha ocurrido en la reciente DANA o en acciones de apoyo civil.
Explican que en 48 horas se tuvo a punto el campamento y se contactó con proveedores de la zona para el ámbito gastronómico de la mano de los propios de cocineros de la Agrupación Logística con los módulos de cocina para poder ofrecer bolsas de comida y también raciones en caliente. "Para que la gente lo entienda, se trata de que un restaurante de a la vez de comer a un pueblo de 3.000 habitantes, por lo que el trabajo ha sido enorme, pero gratificante", añade Gómez Escalante.
"Nos llaman para todo, no sé por qué será". "No se puede pensar que de un día a otro se puede jugar un partido, ya que se requiere entrenamiento y las capacidades operativas y de respuesta se preparan con tiempo". Al final, la capacidad que el Ejército ha proyectado a la Comunidad Valenciana tras la DANA "no ha sido fruto del azar, sino de mucha coordinación, porque realmente las unidades y los efectivos militares están realmente preparados para lo que España necesite, tanto en territorio nacional como extranjero". El coronel deja claro a Ical que "se ha demostrado ser una red de seguridad que cuando vienen mal dadas está ahí preparada".
Y es que, el Ejército es, "por definición, solidario, como servidores públicos, porque por mucho que no conozcan a las personas que componen España se juró en su momento dar la vida si hiciera falta y ahí estamos cumpliendo sin distinción alguna y sin mirar horario ni calendario". Para ello, se mandó un teniente coronel al mando de las tareas de abastecimiento, donde las funciones de los efectivos se ha centrado en la instalación de los dormitorios y de todo aquello con lo que dar respuesta a la vida y funcionamiento del despliegue del militar que trabaja en la labores seleccionadas en cada municipio afectado.
Es decir, una asistencia en forma de alojamiento con literas de campaña, baños e higiene, cocinas y alimentación o lavandería, tan importante ante la ingente cantidad de residuos, lodo y suciedad a cusa del desastre. Todo ello unido al mantenimiento y reparación de los vehículos, con recurrentes averías por pinchazos ante un terreno muy irregular. "Se podría decir que el campo estaba mejor que todo aquello y la reposición de las ruedas ha sido uno de los grandes problemas".
Mantenimiento
Las averías y los múltiples pinchazos y roturas en el material y vehículos empleados en las labores en la DANA son acción del Grupo de Mantenimiento, quienes vieron incrementada su trabajo como otra de las patas esenciales que sustentan la logística, donde el brigada Ricote, especialista de automoción, relata que su actuación la dividen en varios escalones, siendo el primero el de nivel usuario donde los propios soldados pueden llegar a realizar la atención o reparación como la vida civil.
Tras él, estaría el segundo escalón, homólogo a un taller, y un tercer escalón para aspectos algo más avanzados, que es el existente en la base, al contar con personal especializado y con menos carga de trabajo para poder actuar en los vehículos para así dar una respuesta rápida y eficaz a unidades que requieren seguir con sus actividades o maniobras. A mayores, se sumaría un cuarto escalón de la mano de los órganos logísticos, los cuales llevarían a cabo operaciones de gran calado (retirar la cabeza de un vehículo de combate o levantar una torre).
Cuentan con un programa anual de mantenimiento de cara a los equipos existentes, como pueden ser vehículos Centauro y de cadenas, como los TOA, Leopardo o Pizarro, además de otros equipos de armamento ligero y pesado, de transmisiones o telecomunicaciones. Afirma que se trabaja de diferente forma, dado que hay una compañía fija, donde se asiste a material averiado por contar con mucha carga de trabajo y por carecer dichas unidades de las herramientas necesarias para dicho arreglo; así como la móvil, en la que el taller se desplaza y despliega en el punto requerido al ser una opción mas viable desde la visión logística y económica.
Reconoce que otro de los aspectos desconocidos es la dotación de una estación destinada a la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), donde se realizan dichas pruebas a todos los vehículos militares existentes en la zona geográfica de actuación, a los que se añaden los de la Guardia Civil y Policía Nacional. Es debido a que cuentan con una normativa distinta a la ordinaria y es más estricta que la civil, al tener que superar otros estándares diferentes, explica Ricote.
"Son vehículos orientados a otro tipo de actividad y muy diferentes a la de la vida diaria. No es lo mismo un coche civil que circula tranquilamente, que el material militar y su destino de altas capacidades", clarifica a Ical.
Presencia internacional
La AALOG 61 cuenta con "poco tiempo de descanso", más si cabe cuando observas programa anual de preparación y te preguntas si todavía cabe algo más, reconoce Rafael Gómez Escalante, ya que no hay que olvidar que todos sus efectivos deben llevar a cabo las actividades de adiestramiento operativo básico del combatiente y no dejar de lado las marchas, el tiro y las capacidades de índole generalista.
Y es que, a todas su funciones se suman los apoyos móviles a otras brigadas y unidades de su ámbito de actuación, porque los componentes se desplazan desde Valladolid hasta el punto determinado para hacer los mantenimiento o reparaciones por cuestiones de rendimiento económico y por tiempos.
Como actuación que excede los límites nacionales, en el primer semestre tuvieron lugar dos despliegues, uno de ellos en el Líbano, ante una "situación compleja" por el contexto global por la operación de la Franja de Gaza que "intoxicó", de alguna manera, el panorama y los efectivos sufrieron los problemas derivados en la zona; y de forma simultánea se llevó a cabo el lanzamiento de la operación a Eslovaquia, un nuevo escenario que se ha abierto con motivo del nuevo modelo de fuerzas que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha impuesto tras los acontecimientos ocurridos entre Rusia y Ucrania.
Subraya que como consecuencia de ello, la Alianza Atlántica va modificando la evaluación del entorno operativo global e identifica amenazas sobre las que orienta sus esfuerzos. Esto ha implicado en la distribución de ocho grupos de combate multinacionales que despliegan a lo largo de esa frontera de cercanía con el "objetivo de demostrar compromiso, disponibilidad creíble y disuasión" ante posibles acciones más allá por parte rusa hacia países limítrofes como Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Eslovaquia, Hungría y Rumanía, todo ello como "garantía de seguridad".
Ante este escenario, España ha dado el paso para liderar un grupo de combate en Eslovaquia y desde el mes de enero se ha lanzado la operación, situación que "no existía con anterioridad", por lo que la AALOG 61 estuvo durante el primer semestre y aportó el Elemento de Apoyo Nacional con sus capacidades propias a través del aporte del conjunto del apoyo logístico para permitir el despliegue de las unidades de combate.
Hubo una proyección "muy compleja", porque todo el material se tuvo que desplazar desde España, es decir, "desde cero". Se lanzó dicho material desde Galicia por vía marítima y el personal por vía aérea y, una vez allí, desde el puerto se recorrieron 800 kilómetros a través de tres países y fronteras. Se trata de un propia zona que el país ofrece, pero todo se montó de la nada y evolucionando las características para que los efectivos pudieran llevar a cabos sus funciones y su día a día. Lo que se traduce en una base a todos los efectos con los diferentes servicios, estancias y ubicaciones gracias a la labor, el trabajo y el perfeccionamiento de los componentes de la Agrupación de Apoyo Logístico n.º 61.
Eso significa, igualmente, generar todo el material y adiestrar las capacidades específicas de todo el personal que se tiene que formar. "A toro pasado lo vemos, pero lanzar las dos operaciones a la vez es complicado, porque hay que seguir trabajando en territorio nacional y responder a los requerimientos y garantizar la disponibilidad del material y la respuesta diaria, de ahí la importancia del equilibrio y estar siempre entrenado", apostilla el coronel desde la base vallisoletana de 'El Empecinado'.