Todo llega. Tras meses de tentaciones por ver los turrones en los súper, los puentes festivos, y -después- los actos de 'las pre' (belenes, villancicos, viajes, vacaciones…), amén del Día de la Salud (sorteo fallido); y ya, ayer mismo, con el tradicional concierto de la Banda Villa de Aranda…, ¡al fin!, «esta noche es Nochebuena (llegará Papá Noel en moto), y mañana Navidad…»
Ahora toca cumplir con la tradición de nuestras vidas en esta tierra, reuniéndonos en familia para celebrar el nacimiento del Niño Dios en Belén; con viandas e ilusiones compartidas. Y, tras recuerdos muy vivos de nuestros antepasados, nos desearemos salud, paz y felicidad… que hago extensivas para los lectores de DB.
Sí, es lo esencial; pero en la calle siguen los chismes y juicios sobre el affaire Arandina- Ayuntamiento (mejor, entre el secretario/CEO del Club y el alcalde y concejala de Deportes, puestos a parir -dicen- por vía inalámbrica), que enturbia el partido de Copa del 6 de enero con el Real Madrid. Tras burofax y comunicados; y -sin disculpas- camino del juzgado, podría asemejarse a un folletín follonero pandémico de una Aranda muy perjudicada.
En lo positivo, destacar el arreglo entre el Consistorio y ADIF para conservar ('porsi') dos vías de la Estación Montecillo, y la mejora de accesos de mercancías a empresas poligoneras. Para ir cerrando heridas del anterior mal gobierno, el entendimiento con los bomberos sobre el aumento de categoría y pago de atrasos complementarios -según sentencia- y retirada del recurso. Parecido a la Policía Local en prácticas, suplementándoles con lo reclamado e igualándoles al resto. Pacificando con sentido común...
PD.- Dar la bienvenida al nuevo jefe de la comisaría de la Policía Nacional en Aranda, José Manuel del Barco, que sustituye por jubilación al anterior (Sr. Gomá); y desearle muchos éxitos -junto con su plantilla- en su labor por la seguridad de los arandinos y sus patrimonios.