El mal tiempo que presidió la jornada de ayer, la del inicio oficial de las rebajas de enero, no fue obstáculo para que las calles de las grandes zonas comerciales bulleran de gente en busca del mejor chollo. El sector local del comercio afronta esta campaña «con optimismo» después de un día «muy animado, en el que se hicieron muchas compras», afirma Meritxell Mérida, la vocal del comercio textil y calzado en la Federación de Empresarios del Comercio (FEC). Totalmente de acuerdo con ella está Patricia Gil, presidenta de Centro Burgos, quien advierte de que «al ser un día sin clase aún, muchos jóvenes se han acercado a las tiendas».
Los empresarios comienzan esta campaña muy esperanzados, al contrario que hace un año, cuando encararon este periodo con muy pocas expectativas. Al optimismo contribuye, sin duda, el hecho de haber «cerrado una buena campaña navideña», algo que no ocurrió hace doce meses, porque los bonos al consumo del Ayuntamiento se retrasaron demasiado, al punto de coincidir con la época tradicional de compras para Papa Noel y los Reyes magos. El frío también «ha llegado antes este invierno», con lo que «se ha vendido más género y queda menos stock en los establecimientos».
Ayer, efectivamente, tuvo lugar el pistoletazo de salida oficial a estas rebajas. Sin embargo, al no estar reguladas ya por ley, cada tienda puede iniciarlas a su antojo. De hecho, las grandes cadenas pusieron las primeras ofertas antes incluso de Nochevieja, lo que obliga a algunos locales tradicionales a hacer lo propio. Meritxell Mérida así lo ha hecho con su negocio de la calle de la Moneda, que empezó las rebajas hace cuatro días. Patricia Gil es más partidaria de «limitarse al calendario clásico, el que da inicio justo después de Reyes». Pero reconoce que otros años también se ha anticipado. «Todo depende de la clientela a la que te dirijas y, sobre todo, de la competencia que tengas cerca de tu comercio», explica (...).
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