La tradicional carrera de San Silvestre es la prueba clave para los principiantes, aficionados y veteranos atletas, que miden su forma física respecto a diciembres anteriores frente a la mirada de sus vecinos, cumplen su meta anual deportiva o purifican su cuerpo tras una noche de fiesta. Quintanar de la Sierra es uno de tantos pueblos de la provincia que premia a los aspirantes más veloces (y también a algunos caminantes) que pasan por sus calles, aunque este año ha querido destacar con una prenochevieja alternativa. 

En primer lugar, el ayuntamiento ha otorgado galardones a los disfraces más originales de la competición, que han resultado ser unos divertidos árboles navideños, los renos del Porrón y el rebaño de ovejas de la peña el Kaos. Tras el evento deportivo, a las 13 horas (12 h en Canarias), la asociación cultural Sierra Alternativa ha repartido cotillones con chucherías para celebrar las campanadas, cambiando las uvas por doce gominolas. Debido a la poca fiabilidad del reloj del consistorio, que según las voluntarias ha dado varios problemas con la hora, han escuchado el carillón de un audio de la última aparición de Anne Igartiburu en la Puerta del Sol. "Ya nos hemos quedado sin cotillones porque no pensábamos que iba a haber tanta gente, hemos vendido unas 300 gominolas", comentaba Ana Antolín, vicepresidenta de la asociación.

La prenochevieja ha continuado con la percusión y los instrumentos de viento de la charanga Los Ozekaos, un grupo originario de Huerta de Rey que se ha encargado de mantener el espíritu festivo hasta las tres de la tarde, recorriendo los bares al ritmo de canciones míticas como 'El rey' o 'Burgalesa, burgalesa',  pero también de sonidos más actuales de reggaeton y rock.

Campanadas alternativas con 12 gominolas y charanga - Foto: Iván López

(El reportaje completo y las fotografías, mañana en la edición impresa o aquí)