Eva San Isidro, delantera

"Es un grupo trabajador y joven que va a por todas"

Asegura que sus 25 años le llevan a ver las "cosas desde otra perspectiva" en un grupo "bastante joven" de edad, pero de mucho "potencial", señala Eva San Isidro, procedente del Parquesol de Valladolid, que milita en la misma categoría que el Burgos CF, aunque previamente pasó por el Monteresma de Segovia su ciudad natal en Primera y Segunda Regional. Siempre ha jugado al fútbol, aunque solo lleva federada los seis últimos cursos.

El objetivo del ascenso de la entidad blanquinegra fue lo que le hizo abrir los ojos y decantarse por subirse a este tren en el que cumplir sueños. "Al Burgos CF le conocía por ser un rival fuerte. El año pasado se quedó a las puertas y este año creo que se podrá conseguir. Me apetecía tocar ese nivel ya con 25 años", subraya.

No tiene queja alguna y desde el primer momento se sintió arropada "tanto por el cuerpo técnico como por mis compañeras. Me ha costado un poco adaptarme porque compaginarlo con el trabajo en Segovia es complicado", afirma, además de aportar cierto grado de "locura" que también hace "bien al grupo".

Confiesa que estar en el Burgos CF es un continuo aprendizaje y que "te exiges rendimiento para estar a la altura".

Gisela Laynez, defensa

"Este equipo tiene un enorme nivel de exigencia"

Aprecia un antes y un después en la evolución del Burgos CF Correa tras la derrota ante el líder Bizkerre de Getxo. "Después de ese enfrentamiento estamos compitiendo muy bien, creo que nos sirvió para aprender de él", señala Gisela Laynez, de 20 años, nacida en Barcelona, y que lleva la mitad de su vida jugando en el Sans, Castellón y Cornellá.

No es su primera experiencia en la categoría, aunque la vivió en otro grupo. Se dejó embaucar por el proyecto a corto plazo de la entidad blanquinegra, que no es otro "que el planteamiento del ascenso", además de venirle bien "cambiar un poco de aires". En su rol de defensora, advierte que no es un 'camino de rosas' la adaptación, pero que al final, no queda otra, gracias al "apoyo del equipo del que no tengo queja. Son muchas cosas por aprender, ya que este es un equipo que te exige a diario el máximo", puntualiza.

Se fija en lo apretada que está la clasificación hasta el puesto octavo y considera que "un partido puede cambiarlo todo, pero este equipo tiene un enorme nivel de exigencia, pese a su juventud", subraya.

Seria en todo lo que se propone y trabajadora, asegura que una de las virtudes que aporta al equipo es "garra".

Alba Fuertes, portera

"Doy mucha guerra y me gusta ganarme la confianza"

Tiene marcado a fuego su propósito de cumplir el objetivo de ascender. Con tan solo 16 años dice ser esa chica que desde la portería del Burgos CF le gusta dar "mucha guerra y ganarme la confianza con mis compañeras en el campo para decir tanto las cosas buenas como las no tan buenas", advierte Alba Fuertes, procedente del Olímpico de León, en el que militó los dos últimos cursos, aunque comenzó con cuatro años a jugar en el equipo de fútbol sala de La Bañeza, su ciudad de origen.

Responsable con sus estudios y sensata en sus afirmaciones. "Este grupo es una pasada. No hay ni un mal rollo. Conocía a bastantes jugadoras de antes. Entrenar tanto te da mucha disciplina, tienes que comer bien, descansar bien, entrenar, ser puntual. Son cosas que te ayudan en el día a día a crecer personalmente y también en el rendimiento en los entrenamientos y partidos, que son la caña", señala con aplomo tras añadir que le ha sorprendido del grupo "su madurez, nivel y actitud", mientras sonríe a la vez que considera que "aporto risas".

Hasta el momento se queda con la victoria ante el Alavés "porque acabamos con su condición de invictas en casa. Ahí hemos establecido mejor las metas que queremos conseguir. Se está notando", concluye.

Ángela Moreno, centrocampista

"La unión es lo que mejor define a esta plantilla"

A más de 800 kilómetros de su tierra está Ángela Moreno. Recién cumplida la mayoría de edad y con tan solo 18 años, a principio de verano decidió los aires cálidos de Roquetas del Mar (Almería) por los gélidos de Burgos.

Desde bien pequeña siempre jugó con niños y en cadete de segundo año fichó por el Almería femenina. Con experiencia en una categoría superior como la Segunda RFEF el pasado año en la "que conseguimos el ascenso, pero yo vi en el Burgos CF un equipo con posibilidades y me gustó su proyecto porque veo que esto va en serio y no es una tontería. Creo que he acertado en mi decisión de cambiar de vida", apunta, mientras sostiene que se ha adaptado muy bien y "pensé que me iba a costar más viniendo de tan lejos, pero hay muy buen grupo, buen rollo y me han acogido muy bien".

Al igual que sus compañeras explica que el objetivo del ascenso es primordial. "Esperemos que podamos lograrlo, pero fácil no es, que nadie se lo crea. Además, no queremos el segundo puesto. Queremos el primero. Entrenamos toda la semana muy fuerte, las previas, el análisis... Todo nos ayuda a mantenernos arriba", afirma, además de agregar que su ilusión y seriedad son sus mejores avales para una plantilla a la que define con la palabra "unión".