El Ayuntamiento de Miranda ha encargado a una «empresa externa» las labores de «rejuntado y reparación de las baldosas» de la piscina climatizada, que se están ejecutando esta misma semana. Así lo explica el concejal de Deportes, Aitor García, quien añade que «el desinfectado» del recinto se ha «contratado para este viernes», de tal forma que la revisión sanitaria de las instalaciones no se podrá llevar a cabo hasta la próxima semana. Es decir, como ya ha ocurrido en ejercicios anteriores, el retraso en el mantenimiento ha provocado que el cierre de este espacio se alargue hasta los dos meses, ya que se clausuró en julio.

Desde la oposición cargan con dureza contra el equipo de gobierno por esta situación. El portavoz del Partido Popular, Sergio Montoya, considera que «no es normal que una ciudad de 35.000 habitantes cierre durante dos meses la piscina climatizada» y añade que «no hay ningún tipo de excusa al respecto» dado que, según explica y ha podido confirmar este periódico, «en el entorno cualquier población como Haro, que es más pequeña, no cierra la piscina o si ocurre se hace el menor número de días para hacer las labores de mantenimiento que ya están previstas con anterioridad».

Montoya ahonda en esta comparación, que deja bastante mal parada a la ciudad del Ebro, puesto que «aquí se cierra, se vacía y luego está dos meses cerrada, pero además es algo que viene repitiéndose año tras año, por lo que no es que haya pillado el toro, que es algo que puede ocurrir, sino que se trata de algo continuo». El líder del principal grupo de la oposición recuerda que su partido ya ha «denunciado» anteriormente que «son cierres premeditados y el motivo es que el Ayuntamiento tiene un problema muy grande con los socorristas» (...).

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