Dos cambios de día atrasan casi tres años una primera consulta

G.G.U. / Burgos
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El médico de una mujer que lleva desde 2012 con un hongo en un dedo la derivó al servicio de Cirugía Plástica en el 2023. La verán en julio del 2026

El HUBU admite una demora de 223 días para una primera consulta, pero en este caso se multiplica por cinco. - Foto: Alberto Rodrigo

Una burgalesa que prefiere preservar su identidad ha remitido queja escrita a la Consejería de Sanidad y a la Gerencia de Salud de Área de Burgos (Sacyl) porque dos anulaciones sucesivas de cita con Cirugía Plástica van a retrasar tres años una primera consulta con esta especialidad del HUBU a causa de un problema que la afectada arrastra desde 2012: una infección en el dedo índice de la mano derecha que se atribuye a un hongo y que hace ya tiempo que le impide realizar las actividades cotidianas. 

Por ese motivo, el médico del centro de salud de la paciente optó por derivarla al hospital en agosto del 2023. Como ya la habían atendido en Dermatología en varias ocasiones sin que el tratamiento diera resultado, el facultativo de Primaria decidió que convendría que la vieran en Cirugía Plástica. Y solicitó entonces la cita, que se fechó a primeros de enero del 2025.   

Como es habitual, de esta fecha se informó mediante carta. Y, a pesar de que el plazo ya era largo de entrada, el pasado julio volvieron a escribirle para informar de que la primera cita estaba anulada y que la emplazaban a acudir en febrero del 2026. Es decir, dos años y medio después de la solicitud inicial de la consulta. Pero, para sorpresa de la afectada, el pasado enero recibió otra carta en la que, de nuevo, se le comunica que la cita para febrero del 2026 se ha anulado y que debe acudir al especialista en julio del 2026. Es decir, casi tres años después de que el médico de familia consideró oportuno que alguien le examinara el problema del dedo. Huelga decir que tanto la afectada como su familia consideran inasumible semejante plazo.

Mientras tanto, explica que sigue teniendo el dedo infectado, con secreciones de pus y la uña desviada, pero aún sin desprenderse por completo. Desde el principio le diagnosticaron candidiasis, que es una infección causada por el hongo Candida, por lo que empezaron a tratarle con un medicamento antifúngico y una pomada. En principio, tomaba la pastilla una vez al mes y le hacía efecto «unas tres semanas», pero a la cuarta aparecía  la infección. Los dos dermatólogos consultados coincidieron en la importancia de que no se mojara el dedo, por lo que también ha extremado el cuidado de la mano y ni friega ni cocina.

Como el problema persiste y la infección sigue causando «bastante pus», el médico de Atención Primaria consideró que debía tomar el medicamento contra la Candida una vez a la semana. Pero, ya, tampoco aprecia mejoría. La infección no remite y la mujer confiesa que se plantea la posibilidad de que le corten la falange, si de esa forma se soluciona el problema.

Así que espera poder comentar esta duda con el especialista en Cirugía Plástica en algún momento, aunque tampoco tiene la certeza de que la cita para julio del 2026, nada más y nada menos que dentro de un año y cinco meses, sea la definitiva. Tras haber esperado otro año y medio largo, ha pedido si hay alguna posibilidad de que se la adelanten.