En 1935 la Catedral de Burgos fue el primer monumento de España que pudo lucir sus fachadas iluminadas. Casi nueve décadas después, el sábado vamos a estrenar un nuevo y moderno sistema de iluminación del templo, con luces led y 780 proyectores regulables, escondidos en fachadas y cubiertas, con estándares de eficiencia energética y el consiguiente ahorro de consumo, que pondrá fin a muchas décadas de cutrez lumínica mediante lámparas incandescentes o halógenas. Una situación que definieron los técnicos como de «total obsolescencia», solo salvada por la iluminación provisional que se dispuso desde 2021 para celebrar el 800 cumpleaños.
Un proyecto, a 25 años vista, de la Fundación Santa María la Real del Patrimonio costeado en su mayor parte por el Ayuntamiento, como el de hace 89 años, cuando el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, inauguró en Burgos «la instalación más importante de España y posiblemente del mundo de carácter artístico monumental». Un verdadero alarde de luminotecnia según la prensa de la época. Sobre un proyecto del ingeniero Carlos Aparicio, la casa de montajes eléctricos Manrique del Río fue la encargada de instalar en dos torres 50 proyectores General Electric de mil vatios cada uno, para el verano tenerla iluminada parte de la noche y para el invierno durante las horas de los pasos de los expresos. Fue un empeño personal, una cuestión de honor de Burgos del regidor Manuel Santamaría, quien aseguró que la iluminación ornamental de la Catedral traería un gran rendimiento económico en la ciudad. El alcalde consiguió ayudas económicas de Bellas Artes, Ministerio de Instrucción, Patronato Nacional de Turismo y de otras entidades locales para un proyecto que costó más de 45.000 pesetas, sin contar otras 10.000 anuales para su mantenimiento.
Para nuestra Catedral empieza bien este 2024, en el que se van a cumplir 40 años de ?su declaración como patrimonio de la humanidad, y 30 años del comienzo de su gran proceso de rehabilitación. De cuando se acordó un plan de emergencia, se colocaron los primeros andamios en la torre sur y se desplomó la estatua de San Lorenzo que obligó a las administraciones a tomarse en serio el grave deterioro del monumento.
Ahora que no circulan expresos por el centro de la ciudad pido a los que corresponda que no sean rácanos a la hora encender las nuevas luces para que podamos disfrutar y presumir, también por las noches, de nuestro principal reclamo turístico.