El Longevida San Pablo todavía no ha confirmado ninguna renovación ni ha oficializado ningún fichaje a pesar de tener 'atado' a Dani Díez, sin embargo, tiene claro que apostará por un total de 12 jugadores al contrario de lo que sucedió al inicio de la última temporada, cuando arrancó la competición con una ficha libre en contraposición a la amplia mayoría de sus rivales. Entonces, la buena dinámica deportiva llevó al entrenador azulón, Lolo Encinas, y a la dirección deportiva a mantener ese hueco libre, aunque semanas después se vieron obligados a cambiar de opinión a causa de la salida de Prince Ali y las diferentes lesiones. Eso no ocurrirá en la que será la tercera campaña seguida del equipo burgalés en la Primera FEB (antigua LEB Oro).
De partida, el Longevida San Pablo cuenta con dos jugadores, Gonzalo Corbalán y Álex Barrera, que tienen todavía contrato. Además, Dani Díez será el primer refuerzo de una plantilla en la que podrían continuar otros cuatro jugadores de la temporada pasada: Micah Speight, Millán Jiménez, Luke Fischer y Miha Lapornik, siendo este último quien más cerca está de confirmar su extensión de contrato. Esta serie de movimientos se traduce en que el Coliseum verá al menos a cinco jugadores nuevos el próximo curso, aunque es muy posible que esa cifra aumente al tener que completarse una plantilla de 12 hombres.
Si algo ha aprendido el Longevida San Pablo en estos dos cursos en la segunda categoría nacional es que las temporadas son muy largas y el fondo de armario es muy valioso, por ello el 'Plan A' es el de contar con una amplia rotación de la que poder echar mano cuando lleguen las lesiones o los imprevistos. Además, el cambio de formato de la LEB Oro, que pasa a llamarse Primera FEB, implica que se jugarán los mismos partidos de fase regular y de eliminatorias, pero la carga competitiva aumenta con la denominada Copa de España, en la que ya no jugarán los dos mejores clasificados al ecuador de la liga. Lo harán los equipos de la ACB, la Primera FEB y la Segunda FEB durante, al menos, cuatro jornadas de fase de grupos, por lo que será fácil que los equipos jueguen más de 40 encuentros oficiales.
Este aumento de la exigencia en cuanto a número de partidos es otra de las causas por las que el Longevida San Pablo no quiere dejar desierta ninguna de las 12 fichas del primer equipo, a las que siempre se puede sumar algún jugador del filial.