Roberto Peral

Habas Contadas

Roberto Peral


Empacho de noticias

21/10/2024

Estrictamente vestido de sepulturero y tocado con un sombrero de copa, Tip batía con entusiasmo nervioso las páginas del periódico en aquella vieja televisión en blanco y negro de los años setenta. «¡Cómo viene la prensa, criaturas!», bramaba con los ojos llenos de titulares, mientras la achaparrada figura de Coll, situado a su costado bajo un bombín, le daba la oportuna réplica: «¡Dan ganas de comprarla todos los días!».

Han pasado muchos años desde aquellas ansias que en la Transición nos movían a estar al tanto de todo lo que iba ocurriendo, y la verdad es que hoy el personal muestra señales de agotamiento ante la sobrecarga de noticias, muchas veces groseramente adulteradas, que recibe a cada instante en esta sociedad convulsa y frenética. Eso es, al menos, lo que sostiene el Instituto Reuters, que hace poco nos ponía en autos de que casi la mitad de los españoles se sienten abrumados por la constante exposición a todos esos canales de información que nos proveen de una avalancha de supuestas primicias tan vertiginosa que a veces uno se siente tentado de administrarse una biodramina.

Quizá la solución pase, como aconsejan algunos expertos, por desactivar las alarmas con que a toda hora nos altera el teléfono móvil, apagar el televisor y empezar a cobrarle afición al cine vietnamita o a los cursos de macramé. Pero, dado que tampoco es cuestión de desconectarnos del mundo y sus afanes, uno cree que haríamos mejor en seleccionar con cuidado aquellas noticias que, lejos de hacernos caer en la indignación y en la pesadumbre, tengan la virtud de confortarnos un poquitín. Si, por poner un caso, a usted se lo llevan los diablos cada vez que conoce un nuevo detalle de la desidia municipal en el asunto de la recaudación de las tarjetas de autobús, que nos ha costado más de 850.00 euros del dinero de todos, sáltese la página en la que se publican las patéticas explicaciones del concejal de Movilidad y refocílese a cambio con la venturosa nueva de que está al caer una nueva campaña de bonos al consumo en Burgos, merced a la cual nuestro rumboso Ayuntamiento regará un año más al vecindario con un millón y medio de eurazos para caprichos sin otro requisito que el orden de solicitud, que en este trance, como en la copla manriqueña, también son iguales los que viven por sus manos que los ricos. 

Lo dicho: cómo viene la prensa. 

ARCHIVADO EN: Exposiciones, Cine, Burgos