Recuerdo que hace varios veranos se celebraron unas jornadas sobre el futuro del tren en Aranda. Creo que fue una tarde, en la Casa de Cultura, cuando escuchamos a un técnico-ingeniero que venía de Madrid. Esta persona explicó, con claridad y de manera muy objetiva, que la puesta en marcha de la línea férrea desde Madrid era bastante complicado. La dificultad, según él, estaba, por un lado, en el proceso de rehabilitar toda la infraestructura viaria abandonada desde hace años y, también, en el caso de optar por electrificar toda la línea, en los elevados costes económicos que esto supondría. Según este técnico, el poner en marcha un tren desde Madrid sería viable si se utilizase un vehículo de aquellos denominados 'ferrobuses', es decir, un tren ligero, no demasiado grande, como los hay en otros países, cuya puesta en funcionamiento no requeriría mucha inversión. Y eso en el caso de que hubiera una apuesta política clara por esta infraestructura porque, aunque la línea más recta entre Madrid y Bilbao pasa por Aranda, lo cierto es que, en su día, el AVE se llevó por Valladolid.
Esto se decía antes de poner en marcha el tren de transporte de bobinas hacia el norte de España. Recordemos el tiempo, los años, que se tardaron en construir unos cientos de metros de vía para conectar la fábrica arandina a la estación de El Montecillo. Y eso porque había una necesidad comercial de llevar un producto pesado hacia el puerto de Bilbao. En la última iniciativa en el Congreso de los Diputados sobre este tren solamente el PNV votó a favor.
¿Y la concentración en la Plaza Mayor en primavera? Todavía algunos piensan que, como el ministro de Transportes es castellano-leonés, mirará por su tierra. ¿Como hace cien años, cuando Arias de Miranda trajo el agua a Aranda? No seamos ingenuos… varios gobiernos PPSOE llevan desde 2011 para sacar la máquina del túnel de Segovia.