La subida del IBI a los grandes inmuebles de carácter industrial o comercial que aprobó el Ayuntamiento de Miranda en 2023 ya se nota en sus arcas, pues este año ha reconocido unos ingresos superiores a los 11,1 millones de euros mientras que en todo el curso pasado se quedó a 200.000 euros de esa cifra. Además, de cara a 2025, la subida del impuesto de vehículos supondrá un aumento del 15% en su cuantía, hasta llegar a los 2,2 millones, aunque la bajada de la tasa de basuras hará que se equilibre la balanza. Estos fueron algunos de los datos que destapó ayer el PP durante el pleno ordinario. Su portavoz, Sergio Montoya, lamentó que los vecinos estén«pagando por un restaurante bueno a la carta y recibiendo un menú del día» ya que, a su modo de ver, los servicios municipales dejan mucho que desear pese a la elevada recaudación.
Montoya, además, remarcó que de cara a 2025 «va a aumentar la presión fiscal» porque, aunque el incremento del impuesto de vehículos no se notará tanto en los ingresos por la disminución similar en la tasa de basuras, «hay que tener en cuenta el sablazo» que se está aplicando con la reducción de bonificaciones por el ICIO o esos usos diferenciados del IBI que ya han reportado miles de euros añadidos al Consistorio. No obstante, el portavoz del PSOE, Miguel Ángel Adrián, respondió que «solo por el mantenimiento de la presión fiscal» para la mayoría de contribuyentes y al no haber ajustado las tasas al aumento del IPC en estos años, en realidad, las últimas medidas «suponen una bajada» de la carga para los vecinos.
El líder de IU-Podemos, Guillermo Ubieto, ahondó en esa idea explicando que, por ejemplo, hay que preguntarse «a quién se aplica el sablazo del ICIO» porque «cuando es a una gran empresa, no es al ciudadano, sino a esas compañías que hasta ahora pagaban muy poquito». En este sentido, el edil destacó que medidas como el recargo en el IBI van en la dirección de la «progresividad fiscal» y también permiten combatir la «especulación» al evitar que los grandes propietarios no saquen sus viviendas al mercado. Fue tras esa intervención cuando el partido minoritario de la oposición, Vox, entró con más fuerza en el combate verbal. Su portavoz, Miguel Ángel Arbaizar, aseguró en el pleno de ayer que el equipo de gobierno va a «cometer una tropelía, un auténtico atentado contra la libertad» al duplicar el impuesto de esos los pisos vacíos e incluso añadió que «si de verdad piensan que la solución a la vivienda es el comunismo, vamos directos al fracaso», antes de preguntarse si «lo próximo será la expropiación».