En el despacho del abogado Juan Manuel García-Gallardo se acumula numerosa documentación histórica. Es este bufete el que está llevando altruistamente a la orden monástica de la Cartuja la petición en la que se solicita al Metropolitan Museum de Nueva York la devolución de la estatua de Santiago El Mayor, obra del gran escultor Gil de Siloe.
El anuncio por parte de la pinacoteca neoyorquina de que se investigará hasta el fondo el origen de aquellas piezas sospechosas de haber salido de su lugar de origen de manera ilegal constituye un prometedor impulso a la petición. «Tenemos esperanzas de recuperar lo que es de La Cartuja». Esa es la lectura que hacen tanto el letrado burgalés como la comunidad religiosa. Máxime cuando, en este caso, ya tienen mucho camino recorrido: no en vano, fue en 2021 cuando se iniciaron los trámites y el caso de la talla en alabastro que integró el sepulcro real del monasterio burgalés ya está siendo estudiado por los expertos del MET.
Con todo, según ha avanzado a este periódico García-Gallardo a petición de los cartujos, en breve harán llegar a la pinacoteca más información alusiva a lo que se ha considerado siempre que fue un expolio cometido por José María de Palacio y Abárzuza, conde de las Almenas, personaje siniestro que, revestido de mecenas, hizo gala de una desmedida pasión por lo ajeno. Especialmente si eran obras de arte de valor incalculable que contribuyeron a incrementar su personal patrimonio.