El PSOE de Castilla y León da marcha atrás en su 'ultimátum' a la Junta para que convoque elecciones autonómicas de forma urgente y vuelve a tender la mano al Ejecutivo regional para alcanzar acuerdos. Una semana ha durado el órdago lanzado por Carlos Martínez desde la sala de prensa de la sede del PSOE autonómico desde la que el nuevo líder socialista anunció el pasado lunes que «ya no estamos en el tiempo de ofrecer más acuerdos». Desde el mismo escenario, y solo siete días después, Martínez reculó ayer la postura y, pese a insistir en la necesidad de sacar las urnas en Castilla y León, recuperó la oferta de pactos al Ejecutivo autonómico:«No es recuperar una política de pactos, es que nosotros viendo lo que demanda la sociedad de Castilla y León, lo que ponemos sobre la mesa es que la pasividad no cabe». No consideró el también alcalde de Soria que se trate de un cambio de postura pese a la vehemencia con la que cerró la puerta a acuerdos con la Junta el pasado lunes, e insistió en que lo que plantea es «coherente» porque «no podemos perder el tiempo».

«Si se convocan elecciones mañana mismo mejor y, si no, tendemos la mano para llegar a acuerdos», resumió Carlos Martínez durante una rueda de prensa para avanzar la postura que el PSOE autonómico, en boca de Luis Tudanca, llevará al Debate de Política General que arranca este miércoles a las 12.00 horas. Tres son las oportunidades que vislumbra el líder socialista para este pleno monográfico:alcanzar pactos con el PP, fomentar políticas que corrijan las desigualdades autonómicas, y la convocatoria adelantada de elecciones. Un «ojalá» se le escapó sobre la posibilidad de que el debate sirva de antesala de una convocatoria electoral. «A la Junta ni está ni se la espera», lamentó Martínez, que confirmó que el miércoles estará en las Cortes para seguir el Debate de Política General, aunque, al igual que en el primer Pleno de este periodo de sesiones, lo seguirá desde el despacho socialista del Parlamento y no desde dentro del hemiciclo.

«O corregimos el rumbo y alcanzamos consensos entre los partidos mayoritarios para corregir desequilibrios o adelanto electoral», insistió Martínez, que afeó al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, por confundir «estabilidad» con «parálisis», y reiteró su crítica al «encefalograma plano» en el que, según él, tiene la Junta sumida a Castilla y León. «Es el clarísimo ejemplo de la parálisis, que evidencia la necesidad de despertar, levantarse y salir de la autocomplacencia», sostuvo Martínez, que no ocultó su esperanza de que la nueva aritmética parlamentaria tras la salida de Vox del Ejecutivo podrá alumbrar «algo inédito»: un PP apoyando alguna de las 30 propuestas de resolución que presentará el Grupo Parlamentario Socialista en el debate.

«No hace falta mirar a los lados, nos han adelantado todos»

Carlos Martínez aprovechó su intervención para criticar la «autocomplacencia» de la que acusó a la Junta de Castilla y León por «regodearse los buenos datos sin hacer frente a debilidades estructurales». Tiró el líder socialista del último informe de previsiones de BBVA Research para 2025 y puso el acento en que el crecimiento de empleo y de PIB de Castilla y León será inferior a la media nacional. «No hace falta mirar a los lados, nos han adelantado todos», aseveró Martínez, que recuperó uno de sus 'fetiches' numéricos y volvió a criticar la baja ejecución de los fondos europeos para el desarrollo. «Es una autocomplacencia suicida», reiteró antes de reclamar un Plan Autonómico de Vivienda «consensuado con los ayuntamientos» para realizar «una planificación más ambiciosa».