Más de un centenar de personas han subido esta mañana hasta el Santuario de Santa Casilda en la ya tradicional romería en honor a esta Virgen. A las 9:30 se ha partido de Briviesca para recorrer los nueve kilómetros que le separan del templo religioso y una vez allí han procesionado, bailado al son del grupo de danzas Justo del Río y comido una paella en hermandad.

Esta fiesta es ya una costumbre que puso en marcha la peña Los Desesperados hace algo más de cuarenta años. «Es una forma de confraternizar con la gente, es algo que empezó siendo solo de la peña y ahora se suman personas de Briviesca y del resto de peñas», relataba Rafael Gómez, de la junta directiva de la agrupación organizadora. Únicamente la lluvia que ha comenzado a caer antes de la comida ha dificultado el desarrollo habitual de esta celebración que cuenta también con una muestra de folclore burgalés en su programación para el día de hoy domingo.