La gerencia del HUBU ha retomado la adecuación de las jefaturas de servicio a la normativa, un año después de la última convocatoria para nombrar responsables como establece la legislación autonómica: mediante la defensa pública de un proyecto de gestión ante un tribunal. Para ello, ha elegido dos plazas pendientes de convocatoria desde el comienzo de la pandemia: Medicina Interna, cuyo último jefe fue nombrado por designación directa en marzo del 2020 con carácter de urgencia (Luis Buzón, quien dimitió el pasado julio) y Neumología, donde se han sucedido responsables 'provisionales' desde la renuncia del exjefe Luis Rodríguez, en mayo del 2020.
Esta regularización de jefaturas se anunció a finales del 2019, pero se ralentizó tanto, por la pandemia y por la polémica a causa del diseño y del orden de las convocatorias, que debería volver a empezar cuando todavía quedan 20 servicios a la espera de iniciar el proceso. La provisión y remoción de los puestos de libre designación en la Gerencia Regional de Salud (Sacyl), como son los de jefe de servicio, es un trámite muy detallado; en concreto, en el decreto 73/2009, de 8 de octubre y en la ley 2/2007 del Estatuto jurídico del personal estatutario del Servicio de Salud de Castilla y León. En distintos artículos se indica que los cargos de alta dirección, los de jefe de servicio y también los de unidad, «tendrán una duración máxima de cuatro años». Transcurrido este período, debe producirse una «evaluación» por parte de una «comisión de valoración» [un tribunal], abierta a la participación de quien ya dirigía o a otros candidatos.
Así que si se tiene en cuenta que el HUBU inició esta regularización en el verano del 2020 (en plena pandemia, con Cirugía general), se comprueba que han pasado los cuatro años a los que alude la normativa y que ya debería convocar esta plaza para estar al día en lo relativo a los nombramientos de los puestos intermedios. Y otro tanto debería hacer en los otros 17 servicios en los que se regularizaron nombramientos entre agosto del 2020 y octubre del 2023: Rehabilitación, Radiodiagnóstico, Ginecología, Anestesiología, Oncología médica, Cirugía plástica, Psiquiatría, Oftalmología, Cardiología, Nefrología, Neurocirugía, Microbiología, Radiofísica, Anatomía patológica, Medicina intensiva (UCI), Hematología y Neurofisiología.
Ahora, se suman Medicina Interna y Neumología, pero en la otra mitad de los servicios del HUBU hay responsables que llevan lustros sin presentar un nuevo proyecto de gestión ante un tribunal público.
Tanto el promotor de esta regularización, José María Romo (ya jubilado y ahora concejal en el Ayuntamiento), como su sucesora, Ana Lucía Fernández, comunicaron su intención de que el trámite se cumpliera en los 40 servicios asistenciales del complejo. Pero mientras que Romo (muy criticado por cómo hizo las cosas, pero no por el proceso en sí) no previó excepciones, Fernández sí avanzó que no convocará plazas cuyos actuales titulares estén cerca de la jubilación.
Con independencia de ello, sigue habiendo servicios con nombramientos provisionales desde marzo del 2020 y sin convocarse, como ocurre en Traumatología o Aparato Digestivo.