Vladimir V. Laredo

Petisoperías

Vladimir V. Laredo


Intolerancia

20/11/2024

Miren que podría haber sido por la morcilla y sus innumerables cualidades, sus variados usos culinarios. O quizá podría haber sido por el queso fresco, y sus combinaciones con sal, miel o diferentes confituras. O hasta por lo de las puertas de la Catedral, no sé. Nadie se hubiera extrañado si, dado que se acercan las épocas más frías del año, hubiera sido por lo de que nieva, lo de que hace frío o alguna cosa similar, pero ni siquiera.

En fechas recientes, Burgos ha sido noticia, saltando a titulares de prensa nacional e incluso a noticiarios televisivos, por una razón que, hasta ahora, no se había dado nunca o casi nunca: por la intolerancia de su equipo de gobierno municipal. Salta la noticia de que los socios de dicho gobierno, en una negociación de esas que a veces se dan para no perder el sitio, han decidido retirar las subvenciones a tres asociaciones de nuestra ciudad como son Burgos Acoge, Accem y Atalaya Intercultural, que tradicionalmente usan esas ayudas económicas para auxiliar a emigrantes en riesgo de exclusión social. La noticia crea estupefacción, primero a nivel local y de ahí para arriba. La decisión tomada es tan rocambolesca que la delegación de Cáritas Diocesana en nuestra ciudad, ejemplo en este campo en toda España, decide que si a las otras asociaciones se les retiran las subvenciones, deberán hacer lo mismo con ellos, en solidaridad.

A esto, la ciudad en sí reacciona, y en una tarde allí que se plantan, todos a una, miles de burgaleses en la Plaza Mayor, frente al Ayuntamiento, exigiendo rectificación a su alcaldesa. Exigiéndole a ella y a sus socios que no abandonen a esas asociaciones ni a los valores que representan. Exigiendo que no den esa imagen de nuestra ciudad, que ni es real ni nos corresponde.

Es bastante significativo que se lleguen hasta estas situaciones por parte de la gente que ostenta el mando y el gobierno de ciudades, comunidades autónomas y países, dejando bien a las claras que, o bien no se enteran de lo que quiere la gente a la que representan o, peor aún, les da lo mismo, y todo en su día a día son sus propios juegos de tronos particulares.

@VladimirConV