La reforma del Consulado del Mar concluirá mes y medio antes de lo previsto. El presidente de la Diputación de Burgos, Borja Suárez, ha visitado las obras esta mañana y ha anunciado que se recepcionarán el 9 de agosto, en vez del 20 de septiembre. El mobiliario también está comprado ya y espera en una nave, por lo que se podrá proceder de inmediato a equipar este emblemático edificio del paseo del Espolón, al que volverán el servicio de Cultura y la Academia de Dibujo, además de la demandada sala de exposiciones a pie de calle.
También se van a habilitar en la segunda planta dos aulas de informática polivalentes que servirán tanto para las clases de dibujo como para cursos del personal de la institución provincial que ahora se realizan en Fuentes Blancas.
No regresarán sin embargo los trabajadores de Sodebur, ahora ubicados en unas oficinas de la glorieta de Bilbao, no la Institución Fernán González, que de momento está de alquiler en el edificio que fue la sede de Caja Círculo y para la que se buscará ubicación definitiva, en el Palacio de la Isla junto al Instituto de la Lengua o en otro lugar. En cualquier caso, Suárez subraya que la Diputación debe buscar solución urgente a las necesidades de espacio y que el próximo paso será actuar en el Aulario de San Agustín, además del rediseño del Salón de Estrados del Palacio Provincial.
El inmueble se ha sometido a una reforma integral y se ha aislado íntegramente, salvo el vestíbulo. Del original se mantienen el alzado y la centralidad de la escalera. También se han integrado algunos elementos que han aparecido durante la reforma, con un arco.
La rehabilitación comenzó en marzo de 2023y ha costado 2,165 millones, de los que algo más de 500.000 euros han llegado de Europa para mejorar la accesibilidad. Ahora, tiene un ascensor que llega hasta el bajo cubierta. En el suelo del elevador se ha dibujado la característica ancla del frontón de la fachada, que también se ha limpiado y se ha sometido a una reforma integral y se ha aislado íntegramente, salvo el vestíbulo. Del original se mantienen el alzado y la centralidad de la escalera. También se han integrado algunos elementos que han aparecido durante la reforma, como un arco.
Las actuaciones se han realizado conforme a la normativa de accesibilidad y eficiencia energética en vigor, con mejoras según estándar Passivhaus EnerPHit en la fase de eficiencia energética. Suárez ha destacado que posiblemente sea el primer edificio histórico de España que se va a poder certificar con este estándar.
El presidente de la Diputación ha agradecido el trabajo de la Sección de Gestión del Patrimonio de la Diputación de Burgos y de todo el personal de la UTE adjudicataria, integrada por Geoxa y Cabero.