Danzantes, miembros de peñas y público en general se han unido en la Plaza Mayor para bailar la jota burgalesa y reclamar así a la Unesco que se declare como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Hasta concejales, como Fernando Martínez-Acitores (vicealcalde) o Carolina Álvarez (Festejos), se han animado a demostrar su arte desde el balcón del ayuntamiento.
La cita se ha desarrollado a la hora del vermú y durante 20 minutos se ha podido disfrutar de este singular patrimonio burgalés. De esta forma, se ha puesto fin a una mañana de sábado cargada de actos. El tiempo está respetando por ahora las fiestas de la capital, pese a la continua amenaza de lluvia.
(Mañana, domingo, el reportaje completo en la edición impresa de Diario de Burgos)