El Ayuntamiento de Baños de Valdearados ha aprobado de manera provisional su presupuesto para este año, que asciende a 407.216 euros. Entre las inversiones que tienen previsto acometer destaca la renovación de los tubos de la captación de agua para evitar los problemas que se han producido recientemente y que obligaron a los vecinos a estar un mes sin poder beber agua del grifo de sus casas por el elevado nivel de nitratos. La alcaldesa de esta localidad ribereña, Mirian Esteban, detalla que esta mejora supondrá una inversión de unos 30.000 euros y defiende que se debería haber impulsado hace años. "Llevamos así mucho tiempo. El agua es fundamental y hay que tomar medidas", subraya.
De momento, las analíticas arrojan un nivel de nitratos óptimo y ya se puede consumir agua del grifo en los hogares. No obstante, continuarán realizando pruebas mensualmente para "asegurarnos de que todo está bien", como remarca Esteban. Hasta ahora, se han efectuado cada semana. En caso de que esta situación se hubiera prolongado, la regidora indica que habrían solicitado ayuda a la Diputación de Burgos. En paralelo, el Ayuntamiento de Baños de Valdearados sacó adelante en diciembre una ordenanza para regular el vertido de purines, estiércoles y otros residuos procedentes de explotaciones ganaderas. Un paso clave para la alcaldesa de este municipio ribereño, que remarca que "hasta ahora no había normativa". En este sentido, apunta que el problema con el agua podría haberse originado por una filtración de purines.
A esta inversión se suma otra de alrededor de 30.000 euros para instalar más alumbrado público en puntos que ahora se hallan a oscuras. "Son lugares donde vive gente. Hay que dar el servicio a todo el mundo", sostiene la alcaldesa, mientras detalla que el resto de las luces están renovadas.
Además, el Ayuntamiento de Baños de Valdearados tiene previsto instalar una barandilla desde un puente hasta el otro para evitar caídas y otro tipo de peligros. Entre los proyectos que aspiran a hacer realidad a lo largo de 2024 también figura la renovación del parque infantil o el impulso a la asociación rural del pueblo, no sólo en fiestas, sino durante todo el año.