Fritos por la música

P.C.P. / Burgos
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El Pollogómez apuesta fuerte por los conciertos para su decimocuarta edición y reunirá a El Nido, Muchachito Bombo Infierno y la banda madrileña Kitai en la jornada del sábado 19 de agosto en Villangómez

La brutal actuación de los Kitai en elSonorama Ribera de 2019 se ha ganado un lugar de honor entre los mejores momentos de la plaza del Trigo. - Foto: Paco Santamaría

¿Una banda del panorama nacional capaz de montar el Pollo con mayúsculas? Los miles de personas que estaban aquella mañana de 2019 en la plaza del Trigo responderán a coro: los Kitai. Su actuación ha quedado grabada entre los más sorprendentes y brutales momentos del Sonorama Ribera, al que volvieron el año pasado sin que nadie les invitase, como si fueran músicos callejeros, para improvisar un concierto delante de la Iglesia de Santa María del que disfrutaron cientos de personas que sí les reconocieron. Porque la banda madrileña puede hacer casi de todo menos pasar inadvertida. 

De ahí que nadie sepa pero todos esperen la próxima salvajada de los Kitai, que están de gira con su álbum No somos tu puta banda de pop. ¿Será en Burgos? Podría ser, y por partida doble, porque una semana después de regresar al cartel oficial del festival que 'sabotearon' el año pasado actuarán a 70 kilómetros, en Villangómez, en un festival que este año ha decidido apostar fuerte por la música para marcar la diferencia.

Como de los Kitai, del Pollogómez también se espera mucho, bien sea por los escenarios, de las calles al frontón, por las fechas -desde un día a una semana- o por la faceta cultural que se decida potenciar en cada edición, el muralismo, las tradiciones castellanas, la gastronomía... En lo musical empezó como un paraíso para la música tradicional- bajo el lema Pollo, Folk y mucho más-, dio una oportunidad a los grupos burgaleses, se marcó una inolvidable pirueta con Kiko Veneno en 2019 para celebrar sus 10 años y ahora se tira en plancha. Con los Kitai compartirán cartel el sábado 19 de agosto Muchachito Bombo Infierno y El Nido. «¡Por fin»», exclama Ana Belén Diez, presidenta de la Asociación Pollogómez, en referencia a este último grupo, los burgaleses de moda.«Llevábamos mucho tiempo detrás de ellos y ellos detrás nuestro», añade. 

Con un aforo para 2.500 personas, el frontón acogerá estos conciertos, así como los del viernes, cuando Pedrá ofrecerá un tributo a Extremoduro y actuará la banda burgalesa Green Silly Parrots.

«Es un cartelón», resume Diez, para a continuación confesar que se han embarcado en un reto que «da un poco de miedete», por el caché de los artistas y el esfuerzo económico que conlleva, más en un año con la inflación y los costes disparados. De ahí que hayan decidido cobrar una pequeña entrada, 5 euros el viernes, 12 el sábado y 15 todo el festival. Ya han definitivo el canal de venta y la campaña de lanzamiento, con un descuento. «Vamos saltando obstáculos sobre la marcha», explica la presidenta de la Asociación Pollogómez, satisfecha al menos de contar con «gente nueva que está tirado del proyecto» y que garantiza el relevo y la continuidad del trabajo. 

Honor a los fundadores. Precisamente el homenaje de esta decimocuarta edición del festival será precisamente para aquellos dos locos que pensaron que se podía dedicar un fin de semana al arte, a la música, a la gastronomía y a la vida rural. Rodrigo Barriuso y Ricardo Ovejero recibirán el 19 de agosto el Pollogómez de Honor como por la labor que comenzaron aquel 28 de agosto de 2010, en una primera edición que contó con Miguel Caravieco, un virtuoso del rabel, Bailes Vespertinos, el dúo que por entonces formaban Diego Galaz y Carlos Beceiro, y El Espíritu del Lúgubre.

En esta edición se mantendrá la degustación de pollo (3 euros), con el patrocinio de Uvesa, aunque en menor cantidad para no perjudicar a las gastronetas que van a acudir al evento, y el apoyo de otros patrocinadores como la Diputación Provincial. Habrá actividades infantiles, charanga... y se sumará un nuevo mural a la ruta que ha puesto en el mapa mundial del arte callejero a Villangómez, aunque el nombre del artista se guarda entre las sorpresas que aún quedan por desvelar. Eso sí, será un burgalés.