Los más optimistas piensan que el Burgos ha comenzado a ver la luz al final del túnel y que la victoria ante el Eldense debe tener un efecto analgésico sobre el equipo, pese a que no llegó después de un buen partido. Los datos dicen que la escuadra burgalesista se debe aferrar a su estadio para superar la mala dinámica y es que los últimos ocho puntos que el equipo ha logrado añadir a su casillero los ha sumado en El Plantío.
Desde la séptima jornada hasta la decimoctava, las únicas alegrías han llegado a orillas del Arlanzón y no han sido demasiadas. Los blanquinegros han empatado ante Granada y Racing de Ferrol, ambos con Jon Pérez Bolo en el banquillo, y han superado a Eibar y Eldense, ya con Luis Miguel Ramis como entrenador.
Cuando las cosas van mal uno suele rodearse de los suyos, de los más allegados para pasar el mal trago y es lo que le está sucediendo al Burgos CF. Jugar fuera de casa es sinónimo de derrota y es que en los últimos seis partidos que la escuadra burgalesista ha disputado a domicilio ha acabado perdiendo, en alguno de ellos de forma clara. El equipo castellano ha pasado por el feudo de Almería, Albacete, Elche, Real Oviedo, Racing de Santander y Levante y ha regresado de vacío.
Portería a cero. Los goles en contra son uno de los problemas de los burgalesistas y es que sus rivales le hacen daño con poco. Los errores puntuales están penalizando al combinado blanquinegro y han sido uno de los motivos de esta mala dinámica. También en casa parece que el equipo burgalesista ha cerrado su puerta. La dejó a cero en el choque ante el Eibar de la jornada 16 y lo volvió a hacer el domingo en la 18 ante el Eldense. En los dos últimos duelos que el Burgos ha jugado como local su rival no ha batido a Ander Cantero, lo que también supone un paso adelante para la confianza blanquinegra. No lo conseguía desde el 21 de septiembre, cuando el cuadro castellano visitó Riazor para medirse al Deportivo de La Coruña.
Tanto la plantilla como el cuerpo técnico insisten en la importancia de jugar enEl Plantío, de lo que supone disputar los partidos al abrigo de la afición y los mensajes que emanan del vestuario son de agradecimiento, incluso cuando la afición tira de las orejas al equipo en algunas fases del partido, como ocurrió ante el Eldense. El Burgos sabe que la masa social es su principal apoyo en estos momentos, mientras que los seguidores también son conscientes de que deben aportar su granito de arena en este tramo de vacas flacas si no quieren que las dificultades se multipliquen y los problemas sean aún mayores.
Uno de los aspectos positivos viendo estos datos es que el equipo jugará en lo que queda de mes dos partidos más como local. Le restan tres duelos para concluir la primera vuelta de la competición liguera y, por suerte, dos de ellos serán delante de su público.
Volverá a jugar este próximo fin de semana en casa y lo hará recibiendo al Málaga a partir de las 116,15 horas. Posteriormente jugará el jueves 19 enCádiz -19,00 horas-, mientras que concluirá el año futbolístico el 22 de diciembre enEl Plantío enfrentándose al Tenerife. Está claro que El Plantío tendrá mucho que decir en este final de 2024, del que el Burgos puede salir reforzado y recuperado.