El Gobierno central reconoce el «importante riesgo de que durante los primeros meses del año hidrológico 2022-2023 se sobrepase la cota de entrada del sumidero localizado» en el embalse de Castrovido antes de que se proceda a su sellado, con los datos de precipitaciones disponibles, la presa de cola llena y el vaso principal del embalse inutilizado mientras se realiza la obra de emergencia, contratada a finales de diciembre con un plazo de ejecución de 15 meses, de la que hoy ha tomado  conocimiento el Consejo de Ministros.

Las lluvias caídas en los últimos meses y la cantidad de nieve acumulada en las cumbres de la Sierra de la Demanda anticipan unos meses complicados, si prosiguen las precipitaciones y con el peligro siempre en mente de un deshielo rápido.

Las actuaciones cuentan con un presupuesto de 3,8 millones de euros, aunque han sido contratadas por 3,3, para el mantenimiento del llenado del embalse y a la disminución de la permeabilidad del macizo rocoso, donde se podrían producir daños de entidad aguas abajo del embalse durante la puesta en carga del embalse de Castrovido.

Por un lado, Control y Geología (Cygsa) se encargará de la asistencia técnica a la Dirección Facultativa para labores de seguimiento de las obras, y apoyo en la toma de decisiones, por 268.197,36 euros. Y por otro lado, SITE trabajará en el sellado del sumidero, en el que se incluyen trabajos de sondeos y ensayos geosísmicos para investigar las características del macizo, así como la restauración ambiental del entorno afectado por las obras, lo que costará 3.096.390 euros.