El Burgos CF aún mantiene en el paladar el dulce sabor que dejó el partido ante el Alavés. Los blanquinegros reafirmaron su solidez después dejar la portería a cero por novena jornada consecutiva ante un oponente que nunca se había quedado sin marcar. Además, abrieron la lata de los goles y le hicieron tres al líder.

Precisamente ese escenario idílico del que viene el Burgos CF es lo que asusta a Calero, que lanza un mensaje de advertencia a los suyos y les recuerda que deben mantener la guardia alta si no se quieren convertir en un equipo vulnerable. Sin tiempo para degustar la victoria ante el cuadro babazorro, el conjunto castellano puso ayer rumbo a Andorra para enfrentarse a un oponente ante el que no se puede descuidar esta tarde (16.15 horas). Tendrá enfrente una de las sorpresas agradables de la Liga SmartBank. El conjunto del principado es un recién ascendido, pero cuenta con los mismos puntos que los blanquinegros.

El cuadro andorrano se ha mostrado muy fuerte en su feudo, donde ha ganado los tres encuentros que ha disputado y ante rivales de la entidad de Granada, Eibar y Levante. Será una nueva prueba para una escuadra burgalesista que se encuentra en un notable estado de forma y que quiere prolongar la racha.

Habrá un choque de estilos y la rocosidad blanquinegra contrastará con el fútbol de toque y posesión que practica la escuadra andorrana (...).

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