La empresa Urbaser comenzó a prestar el servicio de limpieza viaria y recogida de residuos en abril de 2022 con el compromiso de retirar los viejos contenedores e instalar 4.500 nuevos por toda la ciudad, una tarea que completó en primavera de 2023. El Ayuntamiento prestó a la firma las instalaciones del aparcamiento de camiones sin uso ubicado en el polígono de Villalonquéjar para el montaje de las nuevas unidades y también para depositar los antiguos, pero a día de hoy se sigue utilizando para ese último cometido.
Una de las parcelas que cuenta con vallado se ha convertido en un verdadero cementerio de contenedores. Cientos de iglús, el contenedor verde en el que se depositaba el vidrio, permanecen en la parcela desde hace dos años y, por el momento, ahí se quedarán. Ecovidrio, la una entidad sin ánimo de lucro dedicada a gestionar su recogida y propietaria de los mismos, se llevó los que estaban en buen estado, pero dejó los que estaban inservibles.
Según explicó el concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, Ecovidrio alega que es una obligación del Ayuntamiento en base al convenio que ambas entidades tienen suscrito desde hace años. «Se han negado a quitar los que estaban deteriorados. El Ayuntamiento no tiene medios y le pediremos a Urbaser que proceda a su retirada y reducción a chatarra», apuntó, al tiempo que indicó que el resto de contenedores de papel y cartón y de resto sí se han reducido a chatarra y retirado.
En la misma parcela también hay otros contenedores de plástico que el Ayuntamiento puso a modo de proyecto piloto en el G-3, pero que luego no extendió al resto de la ciudad por las quejas de los usuarios y que también se tendrán que quitar.
El concejal socialista Josué Temiño alertó de esta situación y exigió una solución para que se proceda a la retirada. «Llevan ya dos años y no se han retirado».
Junto a esta parcela en la que están los contenedores de vidrio, hay otros dos terrenos en las que se almacenan cientos de contenedores nuevos que Urbaser ha entregado en propiedad a la ciudad como stock para la reposición de los que se vayan deteriorando. Entre ellos también hay otros que están deteriorados o con alguna pieza rota, pero que se mantienen por si sirven para el arreglo de otros.
De momento se quedarán en este espacio mientras este aparcamiento previsto en su día para camiones no tenga esa utilidad. «Si algún día se necesita, tendremos que buscar otro lugar para almacenar los contenedores», indicó Carlos Niño.
Sin duda, la imagen de estas parcelas con contenedores contrasta con las industrias que las rodean.