Son de sobra conocidos los problemas que arrastran varios sectores laborales para encontrar personal especializado o para atraer trabajadores cualificados. La situación hoy es complicada y en muchos casos se asume que el futuro presenta retos exigentes para lidiar con esta circunstancia.
Por este motivo, algunos empresarios ya sondean la opción de contratar mano de obra extranjera a través de convenios suscritos directamente con centros de formación de diferentes países. Esta medida pretende, en términos futbolísticos, hacer cantera en el exterior y es una medida diferente a la de la contratación en origen. En este caso, se apuesta por incorporar trabajadores jóvenes y cualificados que cubran las necesidades del presente y garanticen el relevo generacional.
Esta iniciativa se desarrolla, por el momento, de forma particular y con especial incidencia en la hostelería. Un sector que, precisamente, demanda desde hace mucho tiempo una mayor flexibilización en las contrataciones de extranjeros para paliar la falta de trabajadores que arrastra en los últimos tiempos.
La reforma del reglamento de extranjería de 2022 alivió en parte la situación, aunque los representantes de los colectivos profesionales advierten que las medidas adoptadas entonces no sirvieron para atajar el problema. «Ya expusimos las dificultades para contratar y los contrasentidos que existen en la legislación. Puede que la normativa fuera buena hace 20 años, pero tiene que adaptarse a los requisitos de hoy en día», subraya el presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), Miguel Ángel Benavente.
Enrique Seco, presidente de la Federación de Hostelería, también subrayó en su momento que la tramitación y resolución de una oferta de trabajo puede demorarse cuatro o cinco meses hasta que dan de alta al trabajador contactado en otro país. Este factor condiciona la llegada de profesionales desde ultramar e invita a los profesionales a ser resolutivos. «La burocracia es uno de los mayores problemas», lamenta.
Por eso, Seco ve con buenos ojos la iniciativa tomada por otros colegas para atraer trabajadores desde su formación. «Sin lugar a dudas es algo que necesitamos», zanja. «Teniendo en cuenta la falta de personal que arrastramos esta posibilidad es una puerta abierta más para poder contratar.Es una sinergia digna de aprovechar porque hablamos de personas que se forman para trabajar y nosotros demandamos trabajadores», añade.
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