Claudia Vicente

A vuelapluma

Claudia Vicente


¿Llueve? Vámonos al cine

20/10/2023

Meryl Streep, nuestra flamante Princesa de Asturias, tiene la virtud de captar la atención en el instante en el que aparece en las pantallas. Hay algo en su gestualidad, en la cadencia de su tono de voz, que es absolutamente magnético y que no puedes dejar de mirar, una virtud maravillosa que aprovecha mejor que nadie para decir cosas realmente interesantes. El otro día me saltó un vídeo de ella, en conversación con Tom Hanks, Steven Spielberg y otros señores importantísimos de la industria del cine para The Washington Post en el que describía de forma impecable cómo desde pequeñas, las mujeres, habitamos en la casa de los hombres. Cómo, si de un idioma se tratara, hablamos un lenguaje llamado 'hombre', marcado por sus vivencias y experiencias, hasta el punto de interiorizarlo y hacerlo nuestro, como cuando aprendes una lengua extranjera y un día te das cuenta de que puedes soñar en ella.

Somos nativas en 'mujer' y, además, nos desenvolvemos de maravilla en 'hombre', cuando ellos solo hablan el suyo. Pero eso también nos hace sentir ligeramente menos capaces de brillar en esas facetas tan 'hombre' como el liderazgo. Un discurso que hizo que ellos, los que dirigen las historias que ella protagoniza, reflexionaran e hicieran propósito de responsabilizarse por la parte que les toca y así, quizás, formar parte del cambio.

Qué necesarias son mujeres como Meryl que desde lo más alto de la cultura pop abanderen el movimiento feminista tan denostado y tergiversado en nuestra cultura política actual. Pero más allá de Streep, en la cultura más underground, tenemos al brillante Paul B. Preciado, filósofo burgalés de éxito mundial, que tras una larga carrera cultural se adentra en el cine con un documental autobiográfico con el que da un salto sin red a un mundo inexplorado en el que el lenguaje trasciende el tradicional esquema binario hombre/mujer y abre un paisaje millones de veces más amplio. Orlando, una biografía política es su manera de contarnos su vida a través de la obra de Virginia Wolf. Una película multipremiada en la Berlinale que no nos deberíamos perder.