Vladimir V. Laredo

Petisoperías

Vladimir V. Laredo


Lo no tan bueno

15/01/2025

Hace ya unos años, allá por los ochenta, un grupo musical llamado Los Nikis (para los más jóvenes, una de las influencias más claras de los Carolina Durante) publicó una canción llamada Las ventajas de ser de aquí. Y más allá de glosar las bondades de nuestra gastronomía y nuestros maravillosos parajes naturales, hacían algo que no es muy común, y es poner en valor lo que tiene de bueno lo nuestro.

Hay quien dice que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, y a mí me pasó que, en el año 1999, pasé una breve estancia en Londres por aquello de aprender el idioma y buscarme un poco la vida y no encontré nada que me hiciera pensar que allí hacían nada mejor. Y había cosas buenas, claro, pero las malas eran al menos tan malas como las de aquí. Después, sucesivos viajes al extranjero me han enseñado la cara amable de muchos sitios, la que enseñan a los turistas, la que nos puede hacer pensar que lo de aquí es peor. Y tengan por cierto que no es así.

Me ha venido esto a cuenta del terrible incendio que lleva ya varios días asolando la ciudad estadounidense de Los Ángeles. Allí una serie de incendios, sumados a la sequía, el viento y, aparentemente, una insólita falta de medios y previsión, han arrasado una gran parte de la ciudad y barrios aledaños, dejando como nota más llamativa (que no más importante) la destrucción de tejado a cimientos de varias millonarias mansiones de famosos actores y mandamases del cinematográfico Hollywood. Espero y deseo que ese fuego se controle y apague cuanto antes, pero ha tirado por los suelos muchos de los tópicos que atribuimos a los Estados Unidos. Sobre todo, el de la eficacia y capacidad de algunos de sus profesionales más queridos: en este caso, los bomberos. Y ojo, no me refiero a los aguerridos trabajadores que se juegan la vida por salvar a otras personas y sus enseres, no. Hablo de la pobre organización y los recortes con que lidian esas fuerzas de las que disponen, a su escasa profesionalización y a lo precario de unos medios que, entre otros, dependen de los alcaldes de turno, que son como el de Tiburón.

Y sí, aquí también tenemos lo nuestro (y se ha visto hace bien poco), pero no se crean que todo lo de fuera es mejor.

@VladimirConV