Roberto Peral

Habas Contadas

Roberto Peral


Banquillos

23/09/2024

De entre todos esos lugares comunes de los que se alimenta el fútbol, uno de los que podemos trasplantar con menos dificultad a la vida es ese que afirma que el primer paso para despedir a un entrenador pasa por garantizar en público su continuidad en el banquillo. No hay más que ver lo que ha ocurrido en nuestro suelo bendito esta última semana: apenas un día después de que el PP?y Vox alardearan de la buena salud del pacto que sostiene el gobierno del Ayuntamiento de Burgos y descartasen la posibilidad de que el bipartito rompa peras antes de tiempo, don Fernando Martínez-Acitores, vicealcalde y líder de la ultraderecha local, se apresuró a puntualizar que llegado el caso él hará lo que le mande Santiago Abascal, que para eso es el jefe, que al fin y al cabo a ellos nadie les paga por pensar y que existen intereses más importantes que los del municipio para el que han sido elegidos.

Esos intereses acaso tengan mucho que ver con el aroma a elecciones anticipadas que muchos comienzan a percibir en Castilla y León un par de meses después de que el gobierno de coalición regional se hiciese añicos por un quítame allá esos inmigrantes. Desde luego, señales de que tal adelanto puede producirse empiezan a proliferar: el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha estrenado una insólita imagen moderada y, entre otras cosas, acaba de enterrar esa Ley de Concordia cariñosa con la dictadura franquista que su partido avaló en su día y se ofrece voluntario para juntar los pedazos de un diálogo social que su propio gobierno dinamitó cuando nacía la legislatura. Por si fuera poco, Mañueco se puso hace unos días la corbata de presumir para llegarse hasta Burgos y anunciar personalmente el próximo advenimiento de la Facultad de Medicina, noticia sin duda trascendente para el futuro de nuestra Universidad y de nuestra ciudad, porque tiene un corazón así de grande y los desvelos de los burgaleses son sus desvelos.

En este escenario, no parece improbable que Vox se desmarque del PP en nuestro Ayuntamiento. Todos tranquilos, que tampoco pasa gran cosa: al fin y al cabo, el que no se va a mover de su sitio es el entrenador del equipo local, Jon Pérez Bolo, a quien nadie en su sano juicio se le ocurriría confirmar en su puesto con el carrerón que lleva.