Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


La coalición que no es coalición

12/03/2025

La reunión ha provocada expectación máxima, pero el resultado ha sido el previsto: no ha habido acuerdo entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz sobre el incremento del gasto de Defensa.

La coalición de gobierno no es tal, apenas comparten iniciativas, los partidos que la forman no van de la mano. Solo les une el interés de cada uno de los dos líderes. Sánchez necesita los votos de Díaz para sacar adelante sus propuestas parlamentarias; Yolanda necesita estar en el gobierno porque, en caso contrario, desaparece del mapa político. De hecho, su papel, y el de Sumar, es cada vez más irrelevante.

Para Pedro Sánchez, habituado a situaciones críticas que parecen insalvables y que, sin embargo, supera, el encuentro con Yolanda Díaz era menor. Conocía perfectamente su planteamiento antes de iniciar la reunión: no incrementar el gasto de defensa si implicaba cualquier recorte a los gastos sociales. Díaz solo se avendría a un mayor gasto, siempre que se destinara a mejorar el trabajo de los ejércitos españoles para cumplir con sus responsabilidades.

La vicepresidenta partía de una situación previa muy débil: incluso si decidiera dar su apoyo a lo que le pide el presidente, no puede garantizar que el grupo parlamentario Sumar -que es lo que importa a Sánchez- daría sus votos al gobierno. Izquierda Unida y Compromís no van a cambiar su voto negativo, como tampoco lo hará Podemos, hoy en el grupo Mixto tras abandonar Sumar.

Por otra parte, para Sánchez no es imprescindible ahora mismo el apoyo parlamentario para cumplir sus compromisos con la UE y la OTAN. Existen fórmulas para dotar de mayor presupuesto a Defensa como exige la OTAN; únicamente tendría que someterse a una votación del Congreso en el caso de que el gobierno enviara tropas españolas a Ucrania, para participar en la guerra o para garantizar la paz si se llegara a un acuerdo en ese sentido. Pero lo que sí interesa mucho a Sánchez, lo que sí le importa, es transmitir una imagen de unidad del gobierno de coalición.

Sobre todo fuera de España. Dentro, es perfectamente conocida la diferencia de posiciones entre Sumar y el PSOE, no solo en asuntos de Defensa; pero en la UE la imagen de Sánchez ha decrecido al no asumir compromisos que vienen obligados por la UE y la OTAN. En cuanto a Trump, personaje clave, mejor no mencionarlo; no ha llamado al presidente español, aunque lo ha hecho ya con gran parte de dirigentes europeos y latinoamericanos, su recelo hacia un gobierno con comunistas es máximo.

Por tanto, no le importa excesivamente a Sánchez la posición de Sumar; cree que tendría el apoyo del PP en una situación límite, si efectivamente tuviera que acudir al Congreso. Aunque en ese caso, el apoyo de Feijóo no sería gratis, obligaría a contraprestaciones políticas.

Pero esa es otra historia. De momento, lo que hay es un capítulo más en la difícil relación entre los dos partidos de la coalición de gobierno.