Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Al PSOE se le abren grietas

09/10/2024

Cualquier proceso congresual es un momento de convulsión en los partidos políticos. Siempre se dan aspectos que se escapan por muy unido que se encuentre, sobre todo cuando se tiene el poder, porque junto con la puesta al día ideológica se procede a la renovación de cargos y se somete a escrutinio la actividad realizada, sobre todo cuando no se tiene el poder. Hay debate, pero también maniobras porque está en juego el futuro y el empleo de muchos líderes autonómicos y de sus acólitos.

Las batallas que han comenzado a librarse hasta la celebración del Congreso de Sevilla han pasado de soterradas a abiertas en las comunidades autónomas en las que se vaticina un cambio en el liderazgo, pero no todas las situaciones ni las causas que llevan a la dirección federal a instarlos, son iguales, aunque tienen como denominador común la urgencia por tratar de reconquistar el poder en regiones en las que hace mucho tiempo que no se produce alternancia, y sin cuyo concurso es sumamente difícil que el partido pueda revalidar la estancia en La Moncloa, como Madrid o Andalucía.

La primera grieta que se ha abierto ha sido por Castilla y León, donde su secretario general, Luis Tudanca, movió ficha antes de lo previsto para consolidar su liderazgo, pero desde Ferraz le han cortado las alas. En este caso, según una encuesta publicada por El País, PSOE y PP empatan en intención de voto. Los números de Tudanca en elecciones han sido razonablemente buenos, ganó unas autonómicas, en las últimas se quedó a punto y medio del candidato del PP, y en las generales el despegue del PP se produjo porque absorbió todo el voto de Ciudadanos y le arrebató cinco escaños a Vox. Para anticipar su reelección, Tudanca ha utilizado un argumento muy querido para Pedro Sánchez, dar la voz a la militancia, pero se ha impuesto la disciplina interna para evitar el desafío.

Quien se teme que le sieguen las hierba bajo los pies es el responsable del partido en Madrid, Juan Lobato, al frente de una federación que siempre ha sido convulsa y para la que el PSOE no ha encontrado el candidato adecuado desde "el Tamayazo", porque ningún dirigente de relumbrón está dispuesto a ser el líder de la oposición, ahora frente a Díaz Ayuso o Martínez-Almeida. Según la encuesta mencionada, la distancia en intención directa de voto entre el PP y el PSOE es de diez puntos favorable al primero, y son la prisas del PSOE por mejorar la situación en Madrid las que impiden la consolidación de un dirigente, sin que la ciudadanía llegue a conocerle.

Y la misma diferencia es la que separa al líder de los socialistas andaluces, Juan Espada, que no logra acercarse a los datos que consolidan la mayoría absoluta de Juan Manuel Moreno.  En este caso su elección fue una apuesta personal de Pedro Sánchez cuando Susana Díaz debió dejar su responsabilidad orgánica.

Las grietas en el PSOE se ensanchan también en otras regiones donde sus actuales dirigentes se han mostrado más críticos con las políticas de su secretario general. En Aragón, Javier Lambán está de salida y el partido en un intenso debate interno; en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, sigue inamovible y en Extremadura Miguel Ángel Gallardo, el candidato "de la militancia" en las primarias en las que fue elegido también puede encontrarse en problemas cuando se produzca la cascada de congresos autonómicos y provinciales tras el congreso federal.