José María Díaz Mínguez

El Jardín de Mendel

José María Díaz Mínguez


Mauthausen, racismo y eugenesia

20/02/2025

La celebración del 80º aniversario de la liberación del campo de exterminio de Mauthausen es una buena oportunidad para recordar que el genocidio nazi no fue una locura surgida de la nada, sino la culminación de las concepciones supremacistas asentadas en Occidente a finales del siglo XIX y principios del XX. El movimiento eugenésico, fundado por Francis Galton, primo de Charles Darwin, promovía la prevalencia de las mejores razas o líneas sanguíneas en detrimento de aquellas menos valiosas mediante 'emparejamientos juiciosos'. Si la eugenesia se combina con el racismo científico sustentado previamente por Ernst Haeckel el resultado es la justificación, falsamente científica, de la eliminación de las razas inferiores en favor de las superiores.

La interpretación simplista de las Leyes de Mendel favoreció el desarrollo del movimiento eugenésico por todo occidente, con la excepción de los países mediterráneos católicos. La Oficina de Registro Eugenésico de Estados Unidos se fundó en 1910. Durante 29 años de actividad recopiló centenares de miles de historiales que, presuntamente, documentaban la naturaleza hereditaria de caracteres como el alcoholismo, el retraso mental o la 'debilidad mental'. A fin de evitar la transmisión de dichos caracteres se aprobaron leyes de esterilización forzosa (hubo 60.000 afectados sólo en Estados Unidos hasta la derogación de la ley) y se limitó la entrada (Acta de 1924) de inmigrantes provenientes de países mediterráneos y del este de Europa.

Las leyes de esterilización forzosa también se implantaron en países como Suecia y Noruega y, finalmente, en la Alemania nazi, donde se esterilizó a 400.000 personas entre 1933 y el comienzo de la guerra bajo la Aktion T4. Una vez comenzada la Segunda Guerra Mundial, los dirigentes nazis decidieron que había medios más efectivos y rápidos que la esterilización para conseguir la mejora racial, con resultados bien conocidos.

Sería un error considerar que el pensamiento eugenésico terminó con el genocidio nazi. El desarrollo de técnicas genómicas para analizar embriones permite el diseño a la carta de ciertas características de estos y es fácil caer en la tentación de eliminar aquellos caracteres considerados 'no deseados' por cuestiones culturales o meramente ideológicas.