Ignacio Miranda

Riendas en banda

Ignacio Miranda


El edificio se cae

07/03/2025

A través del Instituto de Humanismo y Tradición Clásica, la Universidad de León ha programado para el presente año un ciclo de conferencias bajo el título 'De Grecia y Roma a nuestros días. La herencia clásica en Occidente', que contará con una decena de especialistas en este ámbito. De la mitología griega a las lenguas romances, de la inspiración clásica en los autores del Siglo de Oro o Shakesperare al eremitismo, del perfil de Carlos I como emperador a otras formas de familia, pasando por la recreación de la Antigüedad en el cine, los temas vienen a corroborar quiénes somos y de dónde venimos. Ya resulta más complejo señalar hacia dónde nos dirigimos, pero todo invita a pensar que al guano. Y más papeletas tenemos cuanto más olvidamos los tres grandes pilares de nuestra civilización: la cultura clásica, el derecho romano y la religión cristiana.

Apuntan los organizadores que reivindican la relevancia del humanismo en el mundo actual donde imperan la tecnología, las redes sociales y la inmediatez de la inteligencia artificial, un encomiable propósito porque supone un acto transgresor, un empeño heroico por nadar contra corriente, una apuesta por la cultura con mayúsculas que, precisamente por ello, ahora parece contracultural. Además, es un hecho obvio que ayuda a desarrollar un pensamiento crítico, a dudar, frente a los comportamientos gregarios más propios de pequeños rumiantes... Ovino y caprino, vamos. 

Cómo no recordar con respeto y admiración al salmantino Francisco Rodríguez Adrados (1922-2020), catedrático de Griego del Instituto Cardenal Cisneros de Madrid, de la Central de Barcelona y luego de la Complutense, que luchó denodadamente contra gobiernos de diversas épocas –franquismo, PSOE y PP– para evitar la marginación de las lenguas clásicas y de la historia en los planes de estudio de secundaria y bachillerato. Desde su sillón 'd' de la RAE, censuraba cómo pedagogos, psicólogos y sociólogos «infectaron» la educación al relajar el esfuerzo y la memoria con sus planes de acción. Para el eminente filólogo, sin griego y sin latín, sin humanidades, el edificio se cae. Premonición de ruina real. Sumisos, manejables, tontos.