Roberto Peral

Habas Contadas

Roberto Peral


De vuelta

09/09/2024

Eso de irse de vacaciones tiene su puntito, pues claro que sí: los más inquietos encuentran instructivo viajar a países remotos para ampliar su visión de este ingrato mundo, en tanto a los haraganes de costumbre siempre nos ha parecido una gloria dejar pasar unas pocas semanas sin hacer nada provechoso, sino olvidarnos de los quehaceres que nos acechan el resto del año. Pero, en el fondo, los placeres de la holganza estival no serían tales, ni mucho menos, sin la feliz perspectiva del retorno al bar del barrio, a la hospitalidad de nuestro cuarto de baño, a esas noticias locales que nos hacen sentir que ya estamos de nuevo en casa.

Casi sin tiempo de deshacer el equipaje, uno volvió a percibir hace unos días el familiar olor a cuartel y sacristía que desprende nuestro suelo bendito al leer en este diario que los rectores de la Ciudad Deportiva Militar, a quienes nadie podrá reprochar falta de celo en el cumplimiento de su deber, han resuelto prohibir temporalmente el acceso a sus instalaciones a una mujer que tomaba este verano el sol en la piscina del recinto con los pechos al aire. Por lo visto, las normas que regulan el funcionamiento del club en cuestión imponen que el traje de baño, así conste de una o de dos piezas, no ha de ocultar solo lo que debería reservarse para la noche de bodas, sino cubrir adecuadamente además el busto de las damas que se precien de serlo, si no se quiere correr el riesgo de que esto se vaya pareciendo a las desinhibidas costas del Levante y al volver de vacaciones se nos ocurra pensar que hemos aterrizado en Benidorm, o en Peñíscola, y no en nuestra mojigata ciudad de siempre.

Preferimos, qué le vamos a hacer, los tapamientos pudibundos a la verdad desnuda, una inclinación ya conocida y que retrató hace unos días este periódico al relatarnos que Aguas de Burgos ha estado jugueteando con su informe de resultados para camuflar que, unos meses después de subirnos el recibo un diez por ciento, dispone de 23 milloncetes de euros en caja, no vaya a ser que a alguien le dé por hacerse las preguntas que no debe. Pelillos a la mar; en lugar de escandalizarnos, deberíamos tomar ejemplo y taparnos un poquito, que por la tarde ya se empieza a notar ese fresco tan nuestro y podemos resfriarnos. Hogar, dulce hogar. 

ARCHIVADO EN: Aguas de Burgos, Burgos