Rocío Martínez

Pegada a la tierra

Rocío Martínez


¡Pobres jóvenes!

26/05/2024

¡Pobres jóvenes! Titulo esta columna mostrando mi compasión, mi preocupación por las nuevas generaciones. Aunque bien podría haberse titulado Jóvenes pobres. Visto lo visto, hacia ahí vamos. 

Un último estudio del Banco de España desvela algo que ya intuíamos, los mayores, de entre 65 y 74 años, ganan más que los jóvenes menores de 35. Vamos, que los jubilados tienen más ingresos que el sector más joven del mercado laboral. Y eso no suena bien. 

Algo inédito en muchos años, podemos estar ante la primera generación que viva peor que sus padres. Sueldos menguantes, hipotecas crecientes, tipos de interés que se resisten a bajar, pisos cada vez más caros, versión compra o alquiler, inflación asfixiante. Cóctel diabólico. Hasta en la lista de la compra hay que ajustarse el cinturón. Y ojo, eso a la larga puede traernos serios problemas de salud. Es más barato comer bollos que fruta. Pero bueno, eso daría para otra columna. 

Difícil emanciparse sin el cable familiar. Casi dos de cada tres jóvenes de hasta 34 años siguen viviendo con sus padres. Y si de siempre la cuna marca mucho el destino, en esta coyuntura, más aún. Los pobres, más pobres, los ricos, más ricos. 

Las brechas económicas son cada vez más grandes, entre generaciones y entre clases sociales. Por esta senda, la clase media, tan relevante en la estabilización social, la que define realmente una sociedad, terminará por desaparecer. Así es la codicia y este capitalismo insaciable, salvaje, voraz que lo quiere todo para él. 

Suelo pasar tiempo con jóvenes, normalmente estudiantes, jóvenes licenciados. Veo en sus ojos la ilusión por un futuro por descubrir, por una vida por escribir, deseosos de llegar lejos, muchos en esto del contar que hacemos los periodistas. Les miro y me veo reflejada. Así era yo hace más de 20 años. Pero junto a los sueños asoma en sus pupilas la incertidumbre. Todos la hemos tenido, claro que sí, pero ahora… ¡buf! ¡Qué difícil lo tienen! No sólo los aspirantes a contadores. 

Mira que hacerse mayor complica mucho la vida, que uno de los grandes anhelos hoy en día es mantenerse joven, de espíritu y de cuerpo. De hecho, cada vez tiene más éxito cualquier elixir, milagro o técnica que borre el paso del tiempo: eliminar arrugas, recuperar tersura… pero, qué quieren que les diga, que a mí no me gustaría ser joven… ahora. 

Menos mal que tienen el brío, la rebeldía, la ilusión, la frescura de la edad para no caer en el hartazgo. No os rindáis. El futuro de todos pasa por vosotros. Aunque la vida os lo ponga tan difícil.