Juan Francisco Lorenzo

Pensar con los ojos

Juan Francisco Lorenzo


Indignaos

18/11/2024

Son amantes de la caza y las fiestas taurinas, quizá por eso disparan con facilidad con su lengua montaraz y embisten contra todo aquello que no les cabe en la cabeza. Fieles a la patria, desfilan con las filas prietas, guardan las tradiciones ancestrales, interpretan himnos y soflamas con sentimiento y pasión, y defienden su frontera y su bandera como nadie antes lo había hecho; o quizá sí. Y, en ese elenco de virtudes, seleccionan sus vecinos de viaje, que no todos son iguales: si procedes de tierra santa o alrededores y has crecido alimentándote del santo maná, eres bien recibido, pero si tu origen es más lejano, de allende nuestras fronteras y creencias, y no reconoces al único dios verdadero, tan sólo eres un ciudadano ilegal, y ojo con los ilegales que son el origen de nuestros peores males. 

Custodian el arca de la alianza que contiene la eterna verdad y son los más fiables vigilantes del orden social. Pero nada de esto es por capricho o casualidad: cumplen designios trasmitidos de generación en generación cuya procedencia, sin duda, viene del más allá, de ahí la certeza de sus principios, la claridad de su juicio y la firmeza de sus decisiones. 

Viene bien que en estos tiempos convulsos alguien marque el paso, impasible el ademán, muestre la senda del bien en medio de tanto mal, y enseñe a distinguir a legales de ilegales protegiéndonos de la confusión: es abyecto e inhumano.

Hacía tiempo que no veíamos en nuestro querido Burgos, siempre solidario, un movimiento tan contundente con la ciudadanía, a caballo entre la perplejidad y el desconcierto, con la supresión de los conciertos con entidades que trabajan con personas inmigrantes, y es que esto desconecta al equipo municipal de los ciudadanos, más bien los irrita, y esta fractura no era buena para nadie, salvo para el grupo xenófobo que utiliza el chantaje como estrategia para imponer sus consignas arcaicas, y el chantaje no debería tener sitio en democracias consolidadas.

Siempre nos quedará Cáritas, la entidad seguramente de más prestigio dentro del entorno de la Iglesia, a la que todos agradecemos su gesto. 
Indignaos burgaleses de buena voluntad frente al chantaje, las políticas inmorales y la xenofobia.