Este parece ser el grito de guerra de la sociedad actual ante cualquier carencia o error que se detecta. Cada vez que surge un problema acuciante, se busca la solución en la escuela. Y la escuela empieza a sentirse saturada en sus funciones.

¿Que aumentan las cifras de anorexia y bulimia? Hay que crear una asignatura de Nutrición que forme a los alumnos. ¿Que nuestros políticos no saben hablar en público y envidia(ba)n la labia de Albert Rivera y su Premio Nacional de Debate? Hay que crear una Liga de Debate en todos los centros educativos. ¿Que los chicos hacen botellón, fuman tabaco y porros, viven rodeados de drogas en su tiempo de ocio? Los institutos tienen que darles información para evitar las adicciones. ¿Que están a todas horas con el móvil y los videojuegos? Hay que enseñarles en el colegio a buscar otras actividades y a poner límites razonables al uso de pantallas. ¿Qué cada vez empiezan antes sus relaciones sexuales? Pues desde la escuela deberían dárseles las orientaciones precisas para evitar embarazos tempranos y enfermedades de transmisión sexual. ¿Qué buscan páginas inadecuadas -pornografía, violencia, xenofobia…- en internet? El colegio debe enseñarles a manejarse en el mundo digital -aunque sean incapaces de escribir un correo electrónico o elaborar un texto en el ordenador.

Y así todo.

Oigan ustedes las noticias, vean los telediarios y podrán comprobarlo: si algo no marcha, se apela a la educación y se le manda al colegio, como si se tratase de un alumno díscolo al que hay que corregir. Y lo hacen porque en el papel todo se sostiene, pero, en la realidad, la escuela no puede soportar tanta tarea: ni hay profesionales preparados (los profesores hacemos lo que podemos y nos preparamos las materias que se nos asignan, pero no siempre somos la mejor opción para según qué temas), ni horas en la semana, ni tiempo en el currículo.

En el instituto detectamos que nuestros alumnos, por un lado, cada vez son más dependientes (infantilizados, mimados, diagnosticados, sobreprotegidos…) y, por otro, van sobrados y parecen mayores en cuestiones como tecnología y sexualidad… Y yo me pregunto, ¿todo ha de hacerlo la escuela?, ¿esta sociedad nuestra no estará haciendo dejación de funciones?