Aunque no hayan tenido tanto eco en los medios de comunicación como otro tipo de manifestaciones más multitudinarias, este fin de semana se celebraban en pequeñas localidades de toda la geografía nacional concentraciones convocadas por la 'Revuelta de la España vaciada' que, como ya es habitual desde hace unos años, cada mes de octubre ponen sobre la mesa los problemas que afectan al mundo rural y apuntan soluciones para que las diferentes administraciones empiecen a cumplir, de una manera efectiva, lo prometido en campaña electoral para evitar la muerte de muchos pueblos, buena parte de ellos ubicados en nuestra provincia y comunidad autónoma, una de las más afectadas.

En esta ocasión, la exigencia de los territorios amenazados por la despoblación es el acceso en igualdad a una vivienda digna ya que la imposibilidad de conseguir una casa, especialmente en alquiler, es una de las mayores dificultades a las que se enfrentan las personas que deciden irse a vivir a las zonas rurales, a pesar de que en la mayoría de estos pueblos hay un gran número de ellas vacías deteriorándose por falta de uso. Paradójicamente, cuanto más despoblado está un territorio más difícil resulta encontrar una vivienda. Para tratar de resolverlo, los representantes de este movimiento solicitan que la construcción de vivienda pública se haga extensiva a las zonas rurales y que se pongan en marcha ayudas y planes de rehabilitación para las ya existentes, lo que también contribuiría a la reactivación económica en muchos lugares que es otro de los factores que mas ayudan a fijar población.

Esperemos que estas peticiones, que son más que justas y razonables, no caigan en el mismo saco roto que los llamamientos a la mejora de las comunicaciones o de la atención sanitaria realizadas en años anteriores en cuya resolución poco o nada se ha avanzado. A todo ello se siguen añadiendo problemas, el último y que afecta de una forma especial a la provincia de Burgos es la reducción del número de efectivos de la Guardia Civil en algunas zonas rurales que ha llevado al cierre, no está claro si de manera temporal o definitiva, del puesto de Villadiego con el correspondiente riesgo para la seguridad en la zona.