Belén Marticorena

Sobreviviendo en la Jungla

Belén Marticorena


Normas

13/09/2024

Acabamos de volver de eso que llamamos vacaciones y ya estamos todos otra vez refunfuñando. Debe ser porque este extraño periodo de descanso, impuesto en la mayoría de los casos en una determinada época del año, nunca resulta eso; vamos, que descansar lo que se dice descansar, pocos lo consiguen.

Las vacaciones se convierten en una trepidante carrera donde obligatoriamente tenemos que disfrutar, pasarlo requetebién y hacer, en muchos casos, actividades absolutamente estúpidas, que en nuestro día a día ni se nos pasarían por la cabeza. Hablo de todos esos deportes acuáticos que la mayoría de los burgaleses controlamos tan bien, o simplemente desayunar, comer y cenar como que no hubiera un mañana, o movernos como locos de un lugar a otro, buscando no sé qué paisaje, playa o pedrusco que inmortalizar.

Bueno, pues ya estamos casi todos de vuelta a nuestros puestos, con el colesterol por las nubes y esperando recuperar la forma que teníamos antes de irnos y que tanto nos había costado alcanzar. Volvemos a esa realidad cada día más surrealista en la que nos está tocando vivir, donde las noticias no se sabe si son verdad o mentira y donde cada vez está más claro que no pintamos nada en las decisiones del presente, pero menos aún en las de nuestro futuro. 

Como he estado desconectada del mundo digital, la vuelta ha sido muy divertida al ver noticias de tanta enjundia como la sanción a una mujer en la Deportiva Militar por realizar una práctica que no está admitida en su normativa, cuestión que me parece de poquísimo interés, pero que ha causado debate en nuestra ciudad. Porque con independencia del contenido de la norma incumplida, que personalmente me parece lo de menos, cuando existen unos estatutos, protocolos o lo que sea, seré una idiota , pero yo creía que era para que se cumplieran, porque de otra manera la convivencia y la vida en sociedad acabarán siendo imposibles.

Las normas antes solían amparar derechos para todos y no solo para una persona con un interés particular. Otra cuestión es que la norma deba cambiar, pero habrá que hacerlo desde el diálogo y el respeto, y siempre contando con los demás. O si lo prefieren, usando ese lenguaje de ahora, con consenso y sostenibilidad.

ARCHIVADO EN: Colesterol