Carmen Hernando

Desde la campiña

Carmen Hernando


Dormir poco pero mal

17/04/2024

Los que dormimos a pierna suelta y necesitamos despertador para levantarnos quizás no lo valoremos suficientemente, pero tener la posibilidad de descansar bien durante el tiempo adecuado es un regalo por el que suspiran incontables personas en todo el mundo.

Cuando todas las luces se apagan, en muchas casas hay gente que teme el momento de irse a la cama porque no logra dormirse, o se despierta varias veces cada noche, o simplemente duerme unas pocas horas y se desvela, incapaz de volver a conciliar el sueño. Estas personas se desesperan, noche tras noche, tila tras tila, pastilla tras pastilla. En mi opinión, es necesario dar más visibilidad a este problema que sufren tantos, ya que incide sobremanera en su bienestar y en el de sus seres queridos. No en vano la privación del sueño ha sido desde tiempos inmemoriales un espantoso método de tortura: afecta enormemente al estado físico de las personas, causando cansancio, somnolencia, inapetencia y aumentando el riesgo de padecer ciertas enfermedades. Pero sobre todo influye en su estado cognitivo, provocando irritabilidad, ansiedad, y minorando la atención, las capacidades intelectuales y hasta las ganas de vivir.

Por si esto fuera poco, los efectos de la falta de sueño van mucho más allá de estas consecuencias. Porque incluso para aquellos que con pocas horas de tregua consiguen que su cuerpo y mente funcionen perfectamente, existe otro efecto indeseable del insomnio: la frustración y soledad que provoca estar despierto mientras los demás duermen; el vacío que supone ir a contracorriente de los horarios de la mayoría; la insoportable sensación de que la mente no descansa y de que la vida es un día eterno.

Según la Sociedad Española de Neurología, más 4 millones de españoles padecen algún tipo de trastorno del sueño crónico y grave. Estamos por lo tanto ante un problema muy serio y extendido sobre el que queda mucho por hacer. Pongamos el foco en esta cuestión de vital importancia y dediquémosle más esfuerzo y recursos para que la calidad de vida de millones de personas mejore sustancialmente.