Fernando González Urbaneja

Cartas desde 44 leguas

Fernando González Urbaneja


Peatonalizar suele suponer progresar

09/02/2025

Les propongo un pensamiento: ¿abriría de nuevo al tráfico la plaza de la catedral (Rey San Fernando), o las calles Paloma y Laín Calvo, o la Plaza Mayor, o la Puebla y San Juan? Sospecho que se consideraría una extravagancia inoportuna. Por eso mismo les propongo que imaginen la ciudad sin tráfico en la calle Santander y en el resto del casco de la ciudad.  

El proyecto 'Expande' que el Ayuntamiento ha propuesto como bandera de la legislatura me parece que merece la pena. No entro en el detalle del proyecto porque no lo conozco más allá de las informaciones del Diario. Pero suena bien, retirar el tráfico del centro supone dar oxígeno para las calles y los ciudadanos. Cose la ciudad, como muy bien decía el director el pasado domingo al referirse al bulevar.  
En mi memoria está uno de mis primeros trabajos en periodismo hace ya más de cincuenta años referido a la peatonalización de las calles Carmen y Preciados (al lado de la Puerta del Sol). Hubo debate, algunos amenazaban con el hundimiento del comercio. ¡Que santa Rita les conserve la vista! Salieron los coches del centro de Madrid y todo fue a mejor. Poco a poco se va extendiendo la peatonalización en el centro de Madrid, el Barrio de las Letras es el mejor ejemplo.

Basta dar una vuelta por ciudades centroeuropeas de tamaño medio como Zúrich o Ginebra para darse cuenta de que sin coches en el centro las ciudades reviven como las plantas en primavera. Más aún si la retirada de los coches se acompaña de la mejora del tráfico periférico y de zonas de aparcamiento para residentes y visitantes.

El cambio inquieta a algunos, sobre todo a los acomodados. Pero merece la pena; cambiar supone experimentar y las más de las veces mejorar. La alcaldesa ha sido valiente al encabezar esa iniciativa y la oposición mostrenca (según el diccionario: ignorante o tardo en discurrir o aprender) al oponerse a la propuesta sin entrar en detalles. El proyecto merece la pena, mejora Burgos. Aunque no me gusta el referéndum (los carga el diablo, el personal contesta a cuestiones distintas a lo preguntado), en este caso podría ser interesante.