Si es usted hombre, lo que se conoce como hombre hombre, el cisgénero, el que nació con genitales masculinos, y heterosexual, puede que se esté preguntando qué hacer hoy, 8 de marzo, Día de la Mujer, que le puede haber pillado por sorpresa, y no sepa muy bien cómo comportarse. No se preocupe, que se lo cuento en un momento. No compre flores, no diga felicidades, no utilice la coletilla esa de día de la mujer trabajadora, no, es el día de la mujer, de las mujeres si prefiere. Dejando claro este primer punto, piense que es un día de reivindicación, así que, si quiere asistir a la manifestación de esta tarde, estupendo, bienvenido, pero búsquese una o varias mujeres que le dejen acompañarlas y limítese a apoyar y escuchar, porque a usted, hombre, ya le hemos apoyado y escuchado suficiente a lo largo de la historia.
Pero si de verdad quiere hacer algo, señor, si este año le pilla el asunto con tiempo y con ganas, no se preocupe que hay más cosas a su alcance para aportar su granito de arena a tan noble causa. Vaya a su casa, mire a su alrededor y oiga, como si fuera suya. Puede entrar en el baño y limpiarlo, como si fuera suyo. Y si no sabe dónde están las cosas para limpiarlo, búsquelas, como si fuera su propia casa, y, si no las encuentra, vaya a la tienda y compre, como si supiera, como si el baño de su casa siempre estuviera limpio, vamos, como si fuera suyo. Puede hacer lo mismo con la cocina, con los armarios, con lo que está guardado bajo el canapé de la cama, incluso con el trastero. Usted mire a su alrededor, y como si fuera suyo, tome conciencia de lo que hace falta y hágalo. Pero, lo más importante de todo, y aquí hay un truco que le puede ayudar mucho, que es pensar lo que haría si en lugar de su casa fuera su coche, haga todo eso, pero no le pregunte NADA a su mujer. De hecho, cuando acabe la faena ni siquiera le diga lo que ha hecho. Como si fuera su coche, digo, su casa. ¿Su mujer le da las gracias cuando cambia el aceite? No espere tampoco una fiesta por haber limpiado el retrete.