La Dirección General de Vivienda de la Junta de Castilla y León tiene planes para mejorar el estado del edificio del Orfeón Arandino, ubicado en la avenida del mismo nombre de la capital ribereña. Una renovación de parte de las zonas comunes del inmueble que, aseguran fuentes de la Administración regional a esta redacción, ha comenzado a la vez que se regulariza el contrato de alquiler social al que se tienen que acoger los inquilinos, aunque lleven décadas residiendo en estos pisos, para actualizar estos documentos.
Las labores de mejora del estado del edificio han comenzado este año con «una reparación de la instalación de abastecimiento y saneamiento», según recalcan fuentes de Vivienda, para continuar con la renovación del estado de los pasillos y rellano. Sin embargo, los vecinos denuncian que no han notado mejoría alguna. «Hace más de un mes, pusieron en el portal un cartel en el que decían que iban a hacer obras. ¿Tú les has visto? Pues nosotros tampoco, aquí no ha venido nadie y ha desaparecido hasta el cartel», explica resignada una de las vecinas con más años en este inmueble.
Desde la Junta especifican que «se ha realizado una revisión del edificio y la primera inversión que se pretende hacer es la sustitución de la carpintería, es decir, de las ventanas y puertas de los pasillos de las zonas comunes a los patios, que actualmente están rotas o desaparecidas».
Una vez que se haya completado esta tarea, lo siguiente previsto es «pintar y reparar la iluminación». La Dirección General de Vivienda de la Junta contaba con poder haber ejecutado estas reformas este año pero «por plazo e importe ha sido imposible», aclaran, por lo que se llevará a cabo en 2025.
Si se cumplen estas previsiones, estos trabajos se van a solapar con la solución de los problemas de humedades que sufren los inquilinos del cuarto. «Se está haciendo un seguimiento de los problemas de goteras que hay en los últimos pisos, para que su reparación pueda abordarse el próximo año», concretan desde el área de Vivienda de la Administración regional. De lo que no aportan información alguna es de la respuesta a la exigencia de los vecinos para que coloquen ascensores en los huecos que se construyeron con el inmueble pero que siempre han estado vacíos. La elevada edad de algunos vecinos y la presencia de varias personas con graves problemas de movilidad hacen imprescindible esta herramienta para asegurar la accesibilidad de estos inquilinos a sus viviendas.
A lo largo de este 2024, los técnicos de la Junta han llevado a cabo lo que denominan una «acción singular», que ha consistido en poner al día los contratos de alquiler social de aquellas familias que habitan en estos pisos. «De las 116 viviendas del grupo Orfeón Arandino, se han acogido a la regularización 108 inquilinos», concretan el resultado de este trabajo, pero apuntan que «de las ocho restantes, todavía no se ha podido comprobar si están ocupadas o vacías».