Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Un encuentro gélido

14/03/2025

El encuentro no pudo ser más frío. Gélido más bien. Se esperaba. Después de más de un año de ninguneo del presidente a Feijóo, que en los debates parlamentarios, en respuesta, tiró a degüello contra el presidente; después de descalificaciones políticas y personales, después de que Feijóo recibiera de Sánchez y de sus ministros ataques inmisericordes en los que siempre se le situaba en la misma onda que la ultraderecha, y después de engaños malos gestos, no cabían los gestos de cordialidad y las sonrisas. Apretón de manos para cumplir las exigencias mínimas de la educación. Punto.

No fueron 30 minutos, sino 40. Como si fueran 100. Después de 15 meses de silencio, lo menos que podía pedir el líder de la oposición era una conversación en profundidad, lo habitual en democracia. Porque además el mundo está como está y España forma parte de ese mundo y por tanto su gobierno está obligado a tomar decisiones. En cuanto a lo cercano, a la política española, no está para ser analizada por dos personajes que se encuentran en las antípodas en todo, incluidos los valores, y principios, que no son asuntos menores.

Se habló fundamentalmente de Ucrania y de las consecuencias de que Donald Trump sea el nuevo presidente de Estados Unidos.

Feijóo definió la reunión muy gráficamente; salió con la misma información que tenía cuando entró en Moncloa. Dijo que el presidente no tenía un proyecto definido sobre la participación de España en la defensa y seguridad europea, y por tanto, al no poder exponerle ese plan para responder a las exigencias de la OTAN y la UE, no había posibilidad de analizarlo con el líder de la oposición, por inexistente. En cuanto a otros asuntos, es probable que Sánchez no haya tenido muchas ganas de tratarlos, porque su panorama de presente y futuro está muy revuelto. Por no decir en situación crítica.

No tiene brocha a la que agarrarse si tiene que llevar al Parlamento un proyecto de ley sobre el incremento del presupuesto de Defensa, porque su único apoyo sería el del PP, al que se adivina deseoso de situarse también en el "no" a lo que venga de este gobierno, pero Feijóo tiene sentido de la responsabilidad y cumpliría con lo que pide la UE.

Asuntos más internos tampoco son fáciles de tratar con Pedro Sánchez, cuya situación política y personal es patética, no tiene nada a donde agarrarse.

Su idea es acudir al fondo de contingencia para cumplir los compromisos con la OTAN y la UE y evitar el trámite parlamentario, lleva tiempo diciéndolo. Pero el fondo de contingencia está seco, vacío. Y Bruselas ya ha advertido al presidente que no habrá fondos para España a fondo perdido, que la cosa va de créditos, no de dádivas. El mismo trato que el resto de los países.

En una situación así, hay que recurrir al conocido "lo urgente es esperar". Pero no demasiado, es necesario tomar decisiones sobre los dineros para Defensa. Y sobre muchos más asuntos prioritarios para los españoles… y para la convivencia política.