Uno de los momentos más emocionantes para los burgaleses de cara a estas fiestas es el que compartimos frente a la Catedral cantando unidos la insigne grandeza de nuestra Castilla, de nuestro solar. Para cuando llegamos a tierra sagrada donde yo nací, suelo bendito donde moriré los ojos se me llenan de lágrimas y puedo sentir a mis abuelas cantando conmigo. Porque las fiestas son más que conciertos y fuegos artificiales, son la oportunidad anual que tenemos de celebrar nuestras raíces.
Y, por coincidencias curiosas que tiene la vida, hay otro grupo de valientes burgaleses, burgaleses orgullosos y combativos, a los que se les juntan los Sampedros con su día de reivindicación. Esta misma tarde los veremos salir a la calle bajo la consigna Que siga la fiesta: orgullo, lucha y protesta, con un cartel, que lo tengo que decir, es de lo más bonito que he visto en la vida, creado por mi queridísimo amigo Juan Gregori, la comunidad LGTBIQA+ de nuestra ciudad reclama su lugar. Espacio Seguro, Orgullosamente Combatives y Euforia FTA nos invitan a todos a acompañar y aprender de sus reivindicaciones. Porque elles serán el colectivo, pero de todos depende su supervivencia. Escuchaba el otro día en la radio a Sopi Castillo, de Espacio Seguro, contar cuántas veces se había ido de Burgos porque creía que aquí no podía crecer y ser ella misma, y cuántas otras había vuelto.
La alegría y esperanza con la que contaba su proyecto, acompañada de Álex Heras, que con tanto cariño valoraba cada éxito de su movimiento asociativo, me hizo pensar en la responsabilidad que tenemos los heteros para con ellos. Porque votando contra distracciones y fake news hemos dejado que los discursos homófobos se cuelen en las instituciones, siendo elles tan burgaleses como el que más. Luchando por sus derechos, por su potente resurgir, bajo un nombre tan sencillo que no tiene réplica: Espacio Seguro.
Ni más, ni un milímetro menos. Eso es lo que Burgos entero debería ser.
Es por eso mismo que, cuando los veas esta tarde, únete.
Aprendamos todos juntos a cantar a nuestra tierra, a leer en su pasado y a labrar su porvenir.