El pasado mes de octubre, un documental emitido en La 1 de TVE señalaba que, a tenor de los estudios de ADN realizados por el catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Granada José Antonio Lorente, probablemente Cristóbal Colón fue un judío sefardí de origen valenciano. Resulta extraño que las conclusiones de un estudio científico se difundan en una televisión antes de ser publicadas en una revista especializada. Esta extrañeza se ha tornado en desconfianza ante la cancelación, la semana pasada, de la rueda de prensa en la cual se iban a proporcionar datos sobre el estudio.
Los análisis de ADN antiguo pueden ser muy reveladores sobre los orígenes evolutivos. Así, se ha podido comprobar que durante los aproximadamente 30.000 años en los cuales hubo solapamiento entre poblaciones de neandertales y humanos modernos (Homo sapiens) tuvieron lugar procesos de hibridación, demostrables por la presencia de un 5-9% de ADN neandertal en los humanos actuales.
Analizar ADN antiguo es muy complicado debido a la elevada probabilidad de que dicho ADN sea contaminado por ADN moderno. El mayor especialista mundial en ADN antiguo es el genético Svante Pääbo, cuyos trabajos le hicieron acreedor al premio Nobel de Fisiología o Medicina en 2022.
Las dificultades técnicas se ven agravadas por el deficiente estado de conservación que suelen presentar las muestras de las que se extrae el ADN (los huesos de Colón en este caso). Por ello, resulta de primordial importancia la descripción completa y detallada de los procedimientos utilizados para la extracción y análisis del ADN. No ha sido este el caso, por lo que el anuncio, publicitado por una emisora pública, no tiene credibilidad científica.
Más allá de lo expuesto, este estudio merece una reflexión más profunda que atañe a las razones del mismo. ¿Tan importante es desvelar el origen poblacional o étnico-religioso de Cristóbal Colón? ¿Acaso su importancia histórica, sus dotes para la navegación y, sobre todo, su fe inquebrantable en arribar a las Indias Occidentales estuvieron determinadas por su origen? A mi juicio no. En todo caso, el carácter español de la empresa lo definen aquellos que la sustentaron y financiaron, los Reyes Católicos, y la mayor parte de la marinería.