Es un lugar común lamentarse del paso del tiempo cuando el año agoniza. Sin embargo, este diciembre de 2024 Pedro Sánchez nos ha dado un par de raciones del elixir de la juventud. Dos nombres con los que los españoles podamos retroceder en el tiempo y recordar qué era de nosotros hace 50 o 14 años. El presidente del Gobierno ha anunciado que va a 'dedicar' el 2025 a Franco con un montón de actos. Una ocasión pintiparada para conocer el árbol genealógico y la 'pureza de sangre' de los miembros del Consejo de Ministros, no vaya a ser que algunos tengan abuelos 'inapropiados'.
Al dictador le robará de vez en cuando algún titular otro personaje que muchos ya dábamos por amortizado para la contienda política desde 2011, cuando llevó a su partido, el PSOE de Castilla y León, a los peores resultados de su historia en unas elecciones autonómicas. Los medios afines al Gobierno y al Partido Socialista estuvieron parte de la semana pasada promocionándole como nuevo líder del socialismo madrileño. El creador del Puro Cambio, lema con el que aterrizó en nuestra comunidad allá por el año 2010, no tuvo rival tras la espantada de Juan Lobato y tampoco necesitó de más artimañas para laminar contrarios.
A la espera de que invente nuevos eslóganes -es su especialidad- que vayan más allá del facilón de que Ayuso es el demonio, es oportuno leer o escuchar las reflexiones de veteranos socialistas que coincidieron con el ahora ministro en los años en que presumía de su RH castellanoleonés.
Uno de los enemigos íntimos que dejó López por esta tierra es el exdiputado por Zamora Jesús Cuadrado. Estos días ha recordado algunas de las andanzas del expresidente de Paradores Nacionales, al que acusó en su día de haber liderado el período «más desastroso y horrible» desde el punto de vista de los resultados electorales para el PSOE en la Comunidad. Casi tres lustros después le ha calificado de candidato kamikaze, que sabe que va a perder, pero que lo hace porque es lo que le conviene al líder, al que le estorban los 'tibios' como Lobato y le vienen mejor los que pactan mociones de censura con políticos condenados por acoso sexual. Con un par.