Hace un par de semanas se celebró 'SIL Barcelona', el Salón Internacional de la Logística, al que acudí por motivos profesionales.

Entre los múltiples expositores, como es lógico en una feria del ramo, había operadores logísticos de todo tipo y también ferroviarios. Y había múltiples infografías en las paredes de los stands con las conexiones logísticas por tren, las autopistas ferroviarias, etc. Y pude ver de una manera, si cabe más gráfica en todos esos stands, lo que ya todos sabemos y que nos resistimos a aceptar. Han borrado a la provincia de Burgos de las rutas logísticas; queda claro que Zaragoza lo está petando y Valladolid está intentando pillar tajada, aunque es cierto que la presencia de Pucela en esos mapas todavía es muy testimonial, pero eso es mejor que no aparecer como Burgos, estando en el medio de la línea recta natural y teniendo infraestructuras desarrolladas como el puerto seco, que otros no tienen y a los que van a regar de millones para hacerlo.

Esto es debido a la inacción de los diferentes gobiernos desde hace al menos 20 años, cuando empezaron a pesar más los caladeros de votos en ciudades más grandes, en detrimento de la lógica, la línea recta y la sostenibilidad que tan de moda está, pero solo para lo que interesa a los políticos. También es debido a que los representantes políticos de nuestra provincia, que supuestamente nos representan, no han defendido lo que debían defender con uñas y dientes para evitar que otros territorios, que sí lo han defendido, nos coman la tostada.

Los de aquí no decimos que no se desarrollen infraestructuras en otros territorios, pero no es justo que nos pongan zancadillas de forma continua para evitar el desarrollo de nuestro territorio. Y la logística es el presente y futuro en términos de desarrollo.