Jesús de la Gándara

La columnita

Jesús de la Gándara


¿Burgos está en Atapuerca?

24/06/2024

Otro año más arranca la campaña de excavaciones paleo-antropológicas que más fama y prestigio ha dado a nuestra provincia y ciudad en el mundo. Para ilustrar esta contundente opinión, con la que se admiten discrepancias, me van a permitir que cuente tres anécdotas elocuentes.

La primera sucedió en 2008, en Grecia, cuando fuimos a visitar la mítica ciudad de Micenas, donde el arqueólogo más grande de la historia, un alemán llamado Heinrich Schlieman, se dejó media vida y hacienda tratando de encontrar la tumba de los héroes de la guerra de Troya. La amable y bien instituida guía nos preguntó por nuestra procedencia. «De España, concretamente de Burgos» -respondimos-. «No lo conocía. ¿Dónde está Burgos?». «En el norte, cerca de…» etc. «¡Ah, sí Bilbao, Gugenheim!» -dijo ella-. «No, Gugenheim no, Atapuerca»- respondimos-. «¡Ah, sí, Atapuerca, he visto en la prensa que han encontrado unos huesos muy antiguos!». «Pues sí, justamente allí». Y ella preguntó: «¿Y Burgos entonces está en Atapuerca?».

La segunda vez la escena fue prácticamente idéntica pero sucedió en el congreso de psiquiatría más importante del mundo que cada año se celebra en EEUU. Asistí a una conferencia de Oliver Sacks, el famoso neurólogo y escritor, el de la película Despertares, al acabar me lo presentaron y me preguntó por mi procedencia. También desconocía Burgos pero conocía muy bien los estudios de Atapuerca.

La tercera me acaba de suceder en un lugar muy alejado de Burgos. Al acabar su actuación, me acerqué a felicitar a la cantante que amenizó la sobremesa, que resultó ser sudafricana. Todo fue igual. ¿Dónde está Burgos?…, no lo conocía, pero Atapuerca sí, etc. 

Les guste o no a las personas o instituciones ancladas en el pasado glorioso, Atapuerca es actualmente la marca mundial de Burgos. Pero, si bien es cierto que podemos presumir de tener huesos más viejos que nadie, en realidad de lo que debemos sentirnos orgullosos es de contar con los mejores 'buscadores' de huesos del mundo, y de que gracias a su ciencia y su divulgación se nos conozca y respete allá donde vayamos con sólo citar el ya mítico nombre de Atapuerca. Lo que de verdad importa para el desarrollo de nuestra cultura y nuestra conexión con el mundo es tener una pandilla de curiosos y sabios 'Schliemann' dispuestos a dejarse las uñas arrancando al tiempo sus misterios y, sobre todo, sabiendo comunicarlos. Así es la vida actual, si no te comunicas no existes; por muy bello que sea un tesoro, si no se visualiza el tiempo lo cubre de polvo ceniciento.