Aurora Lázaro

Plaza Mayor

Aurora Lázaro


Vacaciones de lujo

15/10/2024

Pasar unas vacaciones de lujo en un determinado destino se interpreta generalmente como que han superado nuestras expectativas y las hemos disfrutado como enanos, lo cual no es moco de pavo. Que en ese mismo destino se atraiga al turismo de lujo es otra cuestión.

El sector del lujo parece un valor seguro: no sufre altibajos con los vaivenes económicos, las crisis le fortalecen (a la par que empobrecen al resto de la población) y tiene un alto nivel de consumo, lo que a priori garantiza rentabilidad a los negocios que se enfocan a él.

En la Ribera del Duero burgalesa se vuelve a hablar de la escasa oferta de recursos dirigidos a un turista de alto nivel económico en comparación con su vecina de Valladolid y quizás por ello el primer proyecto de un alojamiento de cinco estrellas se ha recibido con los brazos bien abiertos, aún a costa de sacrificar para siempre el disfrute público de un interesante patrimonio artístico y cultural.

En 2025 igual ya veremos circular por estas tierras Ferraris y Lamborghinis, mal que le pese a Sánchez. Aunque, si primamos la comparación con la comarca competidora, aún habría que ejecutar más proyectos para atraer turistas de alto nivel adquisitivo.

El caso es que la provincia vecina también se ha estado adelantando en estrategias e iniciativas de apoyo al enoturismo y ello siempre con el decidido apoyo de las administraciones, entre ellas su Diputación Provincial, empeñada, como debe ser, en dar visibilidad a la Valladolid rural. Un museo del vino, un autobús y un tren del vino, ferias, congresos, eventos…

Por ello la reciente ocurrencia de la capitalidad de la Ribera del Duero la vivimos en su día con tanta estupefacción que la primera reacción fue comprobar que no estábamos a 28 de diciembre. 

Mejor sería convencernos de que en nuestra tierra todo el mundo puede pasar unas vacaciones de lujo, por la calidad del servicio y el interés de sus recursos, independientemente de las estrellas.